Óptica Libre

Nunca entendí la doble moral pública. Los políticos cristianos que votan a favor de la legalización del aborto por seguir la disciplina de partido, el periodista que se presta a ir contra sus principios para investigar un asunto peliagudo, los artistas que hacen campaña contra la droga que les tiene esclavizados o todo aquel personaje que sin necesidad come de la mano de un jefe malintencionado.

Luis María Ansón abandonó parcialmente sus quehaceres en el diario La Razón el pasado mes de noviembre. Digo parcialmente porque seguía escribiendo con periodicidad más o menos regular a pesar de haber abandonado la dirección del periódico.

Han bastado tres meses para que el académico dé un paso más al frente y haya decidido romper amarras con el Grupo Planeta, accionista mayoritario de La Razón. Los últimos acontecimientos acaecidos en el diario independentista Avui, del que también es propietario Planeta, han resultado ser el detonante de la salida de Ansón. El periodista, además, ha realizado una oferta al grupo editorial para recuperar la propiedad del diario madrileño. Me consta que el tripartito no está por la labor de que se realice la venta y Lara ya está al corriente. ¿Veremos, entonces, nacer ese proyecto que parece responder al nombre de La Nación?

Sea como fuere, mi aplauso a una decisión complicada en la que ha prevalecido la conciencia de la persona. Ojalá se extienda el virus.


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