Óptica Libre

Está claro que sería una gran noticia para mí que Ibarretxe se fuese de una vez d ela política y nos dejase a los vascos en paz, pero creo que la coyuntura política vasca impide ese movimiento. A la espera de lo que pueda ocurrir con ETA y su entorno en los próximos meses, el PNV no puede permitirse la espantada de Ibarretxe. Con una Batasuna reconstruyéndose y con Aralar con un pie dentro de la politica parlamentaria y opciones de meter otro, con EA, llevando sus miserias al límite y dando una imagen patética, el único catalizador que tiene el PNV es Ibarretxe. Con un partido dando muestras de cansancio electoral no pueden arriesgar un candidato nuevo y quizá inexperto. La salida de Ardanza fue en una situación distinta. Hoy repetir la jugada sería un suicidio político, no porque los constitucionalistas pudieran sacarle del poder (cosa que ni pretende Pachi López) sino porque Aralar crecería a costa del PNV y el PCTV ("las nekanes") seguirían creciendo ejerciendo de batasunas. Y con esos partidos, ni puede ni quiere gobernar el PNV.