Estómagos agradecidos


Pilar Bardem, Ana Belén, Charo López, Aitana Sánchez-Gijón, Ariadna Gil, Blanca Portillo, Ana Otero y Lluvia Rojo son algunas de la actrices españolas que acostumbran a trabajar en proyectos subvencionados por todos los españoles. Pertenecen a esa curiosa industria española que, incapaz de dotar a sus películas de un interés suficiente para el consumidor, presiona a las instituciones públicas para obligar a que los ciudadanos (interesados o no en sus productos) sufraguemos sus caprichos sí o sí.

Las millonariamente subvencionadas señoras sienten además la necesidad de constituirse en referente intelectual para nuestro país y de cuando en cuando nos regalan ideológicas movilizaciones, histriónicas actuaciones de corte progre y rumbo fijo, siempre a favor de corriente. Así, las sufrimos con su no a la guerra, el Prestige y el apoyo a la Palestina de Arafat. Ahora han anunciado su vuelta al teatrillo callejero y han anunciado su alegría por la negociación con ETA, aprovechando, como no podía ser de otra forma, para criticar al Partido Popular.

Cada día 24 de mes tienen previsto regalar una rosa blanca a cada parlamentario dentro de su última charlotada, la campaña "Rosas para la paz", en homenaje al alto el fuego de ETA.

Nunca las vi en la calle cuando los vertidos tóxicos de Aznalcóllar con Felipe en el poder, ni junto a las víctimas del incendio de Guadalajara con ZP de presidente, ni contra el GAL de PSOE, ni tras el cierre en falso de la comisión del 11-M, ni protestando por el caso Filesa del PSOE de los ochenta, cabe pensar que se encontrarían rodando sus aburridos filmes cada una de esas veces, es posible, aunque poco probable.

Y aun tratando de ser comprensivo, lo que no tiene pase alguno es su actitud ante ETA. Nunca ninguna actriz recriminó a la banda terrorista su asesino comportamiento desde el estrado del Festival de Cine de San Sebastián, ni desde los micrófonos de los Premios Goya. Semejantes escenarios sirvieron en cambio para chillar por el no a la guerra y el Prestige. Y es que más de 40 años dan para que las mendigantes actrices tuvieran siquiera un día para enfurecerse contra ETA. Y mira que lleva años en el business la arrugada Bardem... pues ni mu.

Por eso su show no tiene ningún valor salvo el de asegurarse más parné del común erario por los favores prestados. ¿Por qué hablais ahora de ETA? ¿Dónde estabais todos estos años?

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Caballero, si me lo permite, voy a recomendar su post. Y si no me lo permite, pues también.

Luis de Amézaga dijo...

Faltaría más.

El Cerrajero dijo...

Está claro, las víctimas del terrorismo no dan las jugosas subvenciones que da el P$o€.

Que sea dinero público les hace más gracia.

Anónimo dijo...

La memoría es débil: en la ceremonia de los Goya del año 2001 todos los participantes pintaron sus manos de blanco para protestar contra ETA.

Otra cosa, si las pelis españolas te aburren, puedes ir a ver la última de de Jim Carrey. Sé que apreciarás su inteligente humor.

Anónimo dijo...

¿Le darán un premio Goya a la Pelicula GAL, de Miguel Courtois?