La paz no tiene un precio político

O eso dice el Presidente del Gobierno de España, José Luis Rodríguez Zapatero, tras anunciar negociaciones oficiales con ETA.

Vamos a ver:

1. Donde no hay guerra, no aparecerá la paz. En este caso se deberá hablar de llegada de libertad, si acaso.
2. Si no va a haber pago de precio político sólo se podrá negociar la desaparición de la banda terrorista, la entrega de armas.
3. Cualquier otra resolución favorable a los intereses de los terroristas etarras implicará la victoria de la violencia, la derrota del estado de derecho y el incumplimiento de las leyes.
4. Si como dice Zapatero, no va a haber precio político y teniendo en cuenta que ETA ya ha advertido que no habrá fin del terrorismo sin presos, Navarra y autodeterminación, ¿qué puede negociar el Gobierno de España sin ceder?
5. ¿Veremos los tentáculos del gobierno socialista parando la acción de la justicia como ha pedido Otegi?
6. ¿Veremos el referendum que pide el lehendakari para la autodeterminación?

Y por último, señor Zapatero, explíque, por favor, qué ha querido decir con:

"La paz y la convivencia han de ser fruto de un esfuerzo compartido; nadie puede intentar ir una cabeza por delante y todos tenemos que asumir y acordar que, ante una oportunidad de este alcance, que tendrá que ser gestionada más allá de un gobierno, de una legislatura, al menos durante tres o cuatro años, el concurso de todos, generoso y responsable es imprescindible".

¿Generoso? ¿Con los asesinos? No, con ellos sólo cabe esperar que les caiga todo el peso de la ley.

¿Qué debe usted a los asesinos para mostrarse tan irresponsable y dadivoso con ellos y con tanta prisa?

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