Menudo profesor

(...) A poco ciudadanos que se sintieran, admitirían que este saber de lo tocante a todos no puede transmitirlo la familia, que es una comunidad parcial y volcada en el egoísta interés de sus miembros.
Esa educación será incumbencia del Estado democrático, la única comunidad universal entre la población, esa cuya razón de ser es procurar el bien de la mayoría según ésta delibere y decida. (...)
Aurelio Arteta profesor de la UPV
Después de leer esto he ido corriendo al espejo. ¿Tanta cara de tonto tendré? Me he preguntado y bien mirado creo que no sólo no la tengo sino que incluso se me puede definir como "resultón". Pues entonces el fallo está en el autor que es tan tonto que ni siquiera es consciente de ello, inteligentemente he deducido. Qué lejos les queda a algunos Sócrates.
Resulta que la materia sobre la que versará la "educación para la ciudadanía", un mezcolanza de cosas parecidas a la ética, es algo que no se puede aprender en la familia al estar ésta plenamente volcada a su egoísta supervivencia y por ello el Estado proveerá a la gente de dichos saberes. Pero si esto es así, estos saberes ¿cómo han llegado hasta el día de hoy? ¿Serán de nueva creación? Porque yo juraría que la gente, quien más quien menos, conoce la materia, pero que cuando gusta se la pasa por el forro del pantalón. ¿Qué hará el Estado? ¿Lavarnos el cerebro hasta que no podamos sino hacer lo que la asignatura ordena?

1 comentarios:

bjosemora dijo...

Lo he tenido que leer dos veces y ahora mismo voy a leerlo una tercera porque me resisto a creerlo.
Bejota
http://laestocada.blogspot.com