Así nunca serás un master



Sergio García ha terminado en el puesto 66, no pasó el corte, en el masters de Augusta. Nadie duda de su calidad, pero aún le falta algo para ganar grandes cosas más a menudo. Pero para ser un MASTER se exige otra cosa como por ejemplo que en el torneo previo al masters, no escupas en el hoyo porque hayas fallado el putt.

Sergio, eso es propio de crios malcriados.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Basta ya. Han pasado casi veinte dias.
Tu ¿no te equivocas nucna?

Luis de Amézaga dijo...

Ya son varias las veces que se va equivocando este chico. Supongo que fruto de la impotencia que tendrá de ser incapaz de ganar nunca un "major". He estado buscando sus palabras tras el 11-S, en las que hablaba de las posibles culpas de los EEUU en sus acciones internacionales pero no las encuentro porque no recuerdo su literalidad. A mí desde aquel día me confirmó que no tiene dos dedos de frente, como otro que va de sobrado y sobre cuatro ruedas.

¿Basta ya? ¿Por qué, porque lo digas tú? A ver si rojobilbao no va a poder escribir lo que quiera en su blog. Si no te gusta, escríbe lo que quieras en el tuyo, si tienes, y alábale al niñato perdedor del salivazo cuanto te venga en gana.

Anónimo dijo...

Además, Sergio García tiene toda la pinta de aceptar la ruptura de España y la rendición ante la ETA. Por tanto no hay perdón.

rojobilbao dijo...

Ese basta ya que han pasado ¡¡¡VEINTE DÍAS!!! Suena a que ha sido noticia de portada 3 semanas seguidas. Yo lo saco a colación òr su relativa escasa difusión y porque seguidamente ha hecho el ridículo en el torneo. Si al menos resultase un genio en su profesión...

Anónimo dijo...

En el golf los fallos y los aciertos son del jugador. Si patea y emboca es que lo ha hecho bien. Si no emboca es que lo ha hecho mal. Cuando emboca desde muy lejos es que ha tenido mucha suerte; el resto de jugadores no escupe.

Sergio tiene mal perder y lo exterioriza por su mala educación. En el ranking mundial ocupa el puesto 13. Tiger Wood que es el nº1 y con diferencia, acaba de perder en Augusta la quinta chaqueta verde sin escupitajos.