Escoria de Batasuna


Una acepción de la palabra escoria es: residuo esponjoso que queda tras la combustión del carbón. Y un residuo no es sino: material que queda como inservible después de haber realizado un trabajo u operación.

Digo esto porque hoy una manifestación ha recorrido Bilbao. Una manifestación en la que han recordado a los guardias civiles atacados ayer. Se han escuchado gritos de "Borroka da bide bakarra" (La lucha es el único camino) y "Herria ez du barkatuko" (El pueblo no perdonará).

Entre los manifestantes había gentuza de todo tipo; dirigentes de Batasuna, como Jone Goizelaia, Pernando Barrena o Karmelo Landa; el secretario general de LAB, Rafa Díez o la portavoz parlamentaria de EHAK-PCTV, Nekane Erauskin; ninguno de los cuales ha realizado declaraciones. Son todos la misma raza de canes, pero con collar si no igual, tan similar...

¿Saben ustedes quién les ha acompañado en tan agradable compañía? Yo se lo digo, una delegación de Aralar encabezada por su vicecoordinador general, Jon Abril. No se me hagan los sorprendidos. Aralar se nos vendió como los amables de Batasuna que hartos del terrorismo se largaron fundando otro partido. De hecho se presentaron en coalición con IU en las últimas elecciones municipales. Pues bien, les ha faltado tiempo para defender a los condenados en le proceso 18/98.

¡Qué buena ocasión han perdido para quedarse en casa o irse al monte a desentumecer los músculos!

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