Un artículo desafortunado

José Javier Esparza es un periodista que en líneas generales me gusta.Pero acabo de leer un artículo suyo de traca. Dice así:

Por ejemplo, un elemental sentido de la justicia lleva a considerar abusivo que los hombres tengan que pagar por un techo cantidades multiplicadas hasta la usura (recordemos que las condiciones eran conocidas desde la firma de la hipoteca y existiendo un mercado de alquiler); en esa situación, la intervención política natural llevará a congelar las hipotecas, que es lo que acaba de hacer Bush en los Estados Unidos.

Se trata de un artículo en el que afirma que tan enemigo del hombre puede resultar el Estado como el Mercado. Es más ahora el Mercado es casi un enemigo mayor. ¿Quién no ha sido encarcelado en nombre del Mercado? ¿Quién no ha sido obligado a pagar por cosas que no consume en nombre del Mercado? Y no sigo.

Si es suicida dejar lo social a los socialistas, no sería mucho más seguro dejar la libertad a los liberales. Ambos credos reposan sobre una teoría del poder disfrazada de redención. Ambos tuvieron sus días de gloria, que ya no son los de hoy. En los tiempos del Estado-mamá y del Mercado-Dios hacen falta nuevas formas de entender el orden y la libertad.

Dedicado a mi compañero Luis de Amézaga, amigo del periodista.

6 comentarios:

Fernando A. Ramírez Martínez dijo...

Este tipo de opiniones no me sorprenden. Esparza es próximo –si no perteneciente– a la extrema derecha española. Iracundo le hizo una muy buena ficha hace tiempo (http://liceodemoinelos.blogspot.com/2007/09/la-cope-se-desmadra-estrella-polar.html) y yo se por amigos suyos que esto es así.

Anónimo dijo...

Pues yo estoy más en línea con Esparza, será que también tengo "extrañas tendencias".

Por cierto, el tipo de interés por debajo del 4%, el pago de una hipoteca media era muy similar, incluso podría estar por debajo del precio medio del alquiler, al menos en las grandes ciudades.

Por otro lado y con toda la tormenta financiera de las subprime, está quedando en evidencia, que ni el mercado está funcionando, dejando caer a quien(es) deberían caer, y el Estado, véase organismos oficiales, bancos mundiales está interviniendo , manipulando, inyectando dinero a un mercado enfermo, viciado y lo que están provocando son nuevas subidas del euribor, por el recelo existente entre las distintas entidades financieras. No se cruzan operaciones porque se tiene secuestrado al mercado, hay miedo, desconfianza, no sé sabe quién está en pie, y quien se sujeta con parches estatales y además caros.

En los últimos años,se ha ganado muchísimos mles de millones de euros con inversiones muy arriesgadas, todo valía, no importaba la calidad de las inversiones, ni se tomaban precauciones, ni se analizaban riesgos, consecuencias... pero a la hora de perder parece que el mercado no quiere ser mercado y los poderes públicas se sienten obligados a salvar lo que no deben salvar. Quién está actuando peor? El mercado? Los Bancos Mundiales?

Todo este coste lo pagaremos todos vía impuestos, vía inflacción, vía tipos de interés.

Saludos,

rojobilbao dijo...

pero a la hora de perder parece que el mercado no quiere ser mercado y los poderes públicas se sienten obligados a salvar lo que no deben salvar.

Estoy contigo en el 100% del párrafo a diferencia de esparza, me temo.

Embajador dijo...

Excelente el segundo párrafo de Esparza.

Anónimo dijo...

No tiene porque extrañar. Esparza no puede ver con buenos ojos al mercado ya que su idea del Estado está clara desde sus orígenes políticos. Sólo hace falta buzear en la RED y ver su antiguas amistades. El hecho de que se haya "moderado" no significa que deje de lado todas sus antiguas ideas. Vease Proyecto Cultural Aurora.
http://apuntes-liborales.blogia.com

Anónimo dijo...

Rojobilbao, aún no estando de acuerdo totalmente con Esparza, creo que el Poder del Mercado es el que "obliga" a los Poderes Públicos a actuar. El poder público actúa por miedo, por sentirse obligado a las repercusiones políticas, económicas, a los despidos, a las pérdidas económicas, patrimoniales a las que ha obligado el Mercado, saltandose sus propias normas.

Cierto es que hay párrafos en los que no estoy deacuerdo, pero en momentos como los de ahora, no sé qué me da más miedo si el Mercado-Dios o el Papá-Estado.