Un feo asunto (y sus consecuencias)
Primero los hechos:
Laura Ramos se presentó en el PP vizcaíno con 54 de los 101 avales posibles dispuesta a ser la nueva presidenta de nuevas generaciones de Vizcaya. Teniendo esos avales la victoria era segura. Pero Laura es de la s de San Gil y eso se paga hoy por hoy. Anton Damborenea, un aparatchik, presidente (no electo) del PP provincial quiso imponer a su candidata, Patricia Álvarez de Velasco, concejala de Ermua, pero la ausencia de avales de ésta candidatura le obligó a suspender el proceso electoral, de modo contrario a las normas. El comité de derechos y garantías de NN.GG. atendió la queja de los jóvenes vizcaínos y se organizó una reunión. Cuando dos miembros del comité organizador del congreso intentaron entrar en dicha reunión que se celebraba en la sede popular el guarde de seguridad les impidió el paso, al parecer por ordenes de Damborenea y de Esther García la secretaria general. Todo esto ha sido denunciado por carta a los parlamentarios populares nigún cargo relevante puede decir que no conozca el caso) y ante los tribunales ordinarios. Ya veremos en que termina el sainete.
Después la anécdota:
Mayor Oreja avaló "la labor de los jóvenes dirigentes del PP Vasco" y pidió "la confianza de todos los vascos en el Partido Popular" y que "todos los que votaron al PP en alguna ocasión" vuelvan a hacerlo. ¿Pudiera leerse entre líneas un apoyo a los jovenes (los más fervoros de San Gil?
Respuesta juvenil:
En esta selecciones si algo ha destacado (aunque la prensa ni lo mencione) ha sido la ausencia de cartelería del Partido Popular en Bilbao. Los jóvenes han decidido que si se les pretende tratar como afiliados de segunda y como a menores de edad, la dirección debiera encargar la taréa de romperse la cara pegando carteles a los afiliados que merezcan su respeto. Pero claro, nunca verás a un aparatchik pegando carteles si corren el peligro de cruzarse con un proetarra.
Mi pronóstico:
Basagoiti (un mal candidato) se va a pegar un leñazo. Si saca 12 escaños suspirará aliviado. Si resulta clave para que gobierne el PSE mendigará lo que haga falta para tocar poder. Más que por gusto propio (que también), por ser rehén de Alfonso Alonso y Rajoy (que le han endilgado un pretoriano de guardaespaldas-celador en la figura de Oyarzábal). Como le prometieron que pasase lo que pasase seguiría, estará tranquilo, pero es consciente que los Sangilistas están al acecho y que van a luchar por cada parcela de poder existente. Estos ganarán con una derrota abultada del PP y confían en una defenestración de Rajoy. Es pronto para verlo, pero Esperanza Aguirre dispondría de muchos kamikaces entre los afiliados vascos. Si el líder se ha quemado a lo bonzo (y no se si estarácarbonizada o es recuperable) sus seguidores, más papistas que el Papa, están dispuestos a casi todo.
Después la anécdota:
Mayor Oreja avaló "la labor de los jóvenes dirigentes del PP Vasco" y pidió "la confianza de todos los vascos en el Partido Popular" y que "todos los que votaron al PP en alguna ocasión" vuelvan a hacerlo. ¿Pudiera leerse entre líneas un apoyo a los jovenes (los más fervoros de San Gil?
Respuesta juvenil:
En esta selecciones si algo ha destacado (aunque la prensa ni lo mencione) ha sido la ausencia de cartelería del Partido Popular en Bilbao. Los jóvenes han decidido que si se les pretende tratar como afiliados de segunda y como a menores de edad, la dirección debiera encargar la taréa de romperse la cara pegando carteles a los afiliados que merezcan su respeto. Pero claro, nunca verás a un aparatchik pegando carteles si corren el peligro de cruzarse con un proetarra.
Mi pronóstico:
Basagoiti (un mal candidato) se va a pegar un leñazo. Si saca 12 escaños suspirará aliviado. Si resulta clave para que gobierne el PSE mendigará lo que haga falta para tocar poder. Más que por gusto propio (que también), por ser rehén de Alfonso Alonso y Rajoy (que le han endilgado un pretoriano de guardaespaldas-celador en la figura de Oyarzábal). Como le prometieron que pasase lo que pasase seguiría, estará tranquilo, pero es consciente que los Sangilistas están al acecho y que van a luchar por cada parcela de poder existente. Estos ganarán con una derrota abultada del PP y confían en una defenestración de Rajoy. Es pronto para verlo, pero Esperanza Aguirre dispondría de muchos kamikaces entre los afiliados vascos. Si el líder se ha quemado a lo bonzo (y no se si estarácarbonizada o es recuperable) sus seguidores, más papistas que el Papa, están dispuestos a casi todo.
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