Section 1233 (Obama apaleado por Palin)

Nota Bene: Este post puede resultar un tanto largo aunque espero que no farragoso. Dispone de unas (creo) necesarias notas previas referentes a Sarah Palin y al estado de la sanidad en los USA. Las traducciones así como mucha información está sacada de innumerables post del valiosísimo blog SARAH PALIN EN ESPAÑOL.

INTRODUCCIÓN: 

¿Existen milones de estadounidenses sin seguro médico? ¿Como es posible que nada les cubra y queden a la intemperie ante la adversidad? Veamos que nos dice Jorge Soley Climent en este artículo:



La mayor parte de los norteamericanos cuenta con cobertura médica, y además de buena calidad, a través de los seguros médicos que van vinculados a los contratos laborales. Las empresas, que no soportan la carga de la Seguridad Social (por cierto, la propuesta de Joaquín Trigo de mostrar en las hojas de nómina, a efectos informativos, el coste total que para la empresa tiene el trabajador en España se nos antoja gratis y muy pedagógica), pueden destinar esos recursos a dar cobertura médica a sus empleados a través del programa que más se adecúe a sus necesidades y no a través del café para todos de la Seguridad Social. Con el añadido de que, si uno no está satisfecho, existe una sana competencia entre seguros médicos que facilita el cambio a otro plan.

Luego están los programas “Medicare” y “Medicaid”, que con todos sus defectos, ya son una Seguridad Social, y además de enorme tamaño. Medicare nace en 1965 de la mano del presidente Lyndon B. Johnson, y es un seguro de salud que da cobertura a todos los mayores de 65 años y a aquellos que cumplen una serie de criterios (minusválidos, necesitados de diálisis, enfermos de esclerosis lateral amiotrófica, etc.). En 2007 se calcula que más de 43 millones de norteamericanos estaban cubiertos por Medicare. Por su parte, “Medicaid”, también creado en 1965, está pensado para personas y familias de escasos recursos y en 2008 se beneficiaron de sus servicios 49 millones de norteamericanos, de los que alrededor de 6,5 millones también eran beneficiarios de Medicare. Por lo tanto, la imagen del anciano o del pobre que se muere ante las puertas de un hospital porque no tiene seguro médico es una imagen más mitológica que real en nuestros días. En cualquier caso, si muere, será probablemente por las colas y las listas de espera inherentes a los sistemas sanitarios públicos.

El caso es que, de una población de 306 millones de habitantes, se calcula que en torno a 45 millones no tienen cobertura médica, un 15% del total. Pero una mirada más al detalle nos revela que esta cifra tampoco es toda la verdad. De las personas sin cobertura médica, 3,5 millones tienen derecho a la misma a través de “Medicare” o “Medicaid” pero no se han tomado la molestia de hacer la petición, y lo mismo ocurre con 8 millones de niños cuyos padres tampoco los han dado de alta. Parece evidente que a estos 11,5 millones de norteamericanos les basta con solicitar la cobertura para obtenerla. Sigamos. Se calcula que casi 10 millones de estadounidenses están en un periodo entre dos trabajos y su falta de cobertura es temporal, mientras que 12,6 millones son inmigrantes ilegales y, en consecuencia, no tienen cobertura (si bien son atendidos si acuden a un centro de emergencia sin más preguntas).


Nos quedan sólo dos grupos de personas sin cobertura: los que pueden permitirse pagar un seguro médico (tienen ingresos superiores a 50.000 $ al año) pero prefieren no hacerlo, disponer así de mayor renta y, en caso de enfermedad, pagar a un hospital privado, que suman 18 millones de norteamericanos, y los 8,5 millones de jóvenes entre 18 y 25 años que piensan que, a su edad, no tiene sentido pagar por un seguro médico. A la luz de estos datos queda claro que, si las personas que tienen derecho a cobertura médica hicieran lo debido por su parte para quedar cubiertos, las supuestas personas sin cobertura se reducen a jóvenes y no tan jóvenes que han decidido libremente estar en esa situación, al menos durante un periodo de sus vidas. Y que el plan Obama consiste en decirles que no pueden elegir libremente, que él ha decidido que tendrán seguro médico quieran o no, y que, cómo no, tendrán que pagar por el mismo.




Bien y ¿qué ocurre con Sarah Palin? La ex-gobernadora de Alaska dimitió el 4 de Julio sembrando la zozobra entre sus correligionarios. Ella dejaba claro que habiendo decidido no presentarse a la re-elección no iba a hacer como tantos otros y pasarse los meses finales viajando y viviendo del presupuesto. Y es más avisó a los rivales utilizando un símil deportivo: 



Déjeme retomar a una analogía fácil para mí – los deportes … el baloncesto. Lo uso porque son ustedes unos ingenuos si no ven el marcaje hombre a hombre a nivel nacional que está en curso ahora mismo: una buena base consigue atravesar un marcaje al hombre, protegiendo la pelota, manteniendo la vista en la canasta … y sabe exactamente cuándo pasar la pelota de modo que el equipo pueda GANAR. Y eso es lo que estoy haciendo – mantener la vista en la pelota que representa las prioridades sensatas – ¡un gobierno más pequeño, independencia energética, seguridad nacional, libertad! Y sé cuando es el momento de pasar la pelota – para la victoria.





Veamos cómo ha dado la vuelta a este marcaje al hombre y lo ha transformado a su vez en un ataque igualmente asfixiante


El caso de la SECTION 1233


En su página de Facebook (siendo por tanto unas declaraciones privadas a título personal) Sarah Palin decía el 7 de Agosto que:



Los demócratas prometen que un sistema de sanidad público reducirá el coste de la asistencia médica, pero, como el economista Thomas Sowell ha indicado, la sanidad pública no reducirá el coste; simplemente se negará a pagar el coste. ¿Y quién sufrirá más cuándo se racione la atención? Los enfermos, los ancianos, y los discapacitados, por supuesto. La América que conozco y amo no es una en la que mis padres o mi hijo con Síndrome de Down tengan que presentarse ante un “panel de muerte” de Obama para que sus burócratas pueden decidir, basándose en un juicio subjetivo de su “nivel de productividad para la sociedad,” si son dignos de atención médica. Tal sistema es completamente malo.

(...)

Debemos dar un paso adelante y tomar parte en este debate absolutamente crucial. Nacionalizar nuestro sistema de sanidad es un punto de no retorno en la interferencia del gobierno en las vidas de sus ciudadanos. Si recorremos este camino, no hay vuelta atrás. Ronald Reagan una vez escribió: “Los programas del Gobierno, una vez iniciados, nunca desaparecen. En realidad, una agencia del gobierno es la cosa más parecida a la vida eterna que veremos alguna vez en esta tierra.” Detengámonos y reflexionemos y hagamos que nuestras voces sean escuchadas antes de que sea demasiado tarde.




Un Obama (consciente de que su proyecto estrella, la reforma de la sanidad, está en serias dificultades) nervioso salió al paso de las declaraciones de Palin:



Déjenme sólo ser específico sobre algunas cosas que he estado oyendo últimamente que simplemente tenemos que eliminar aquí. El rumor se ha estado poniendo en circulación mucho últimamente es esta idea de que de alguna manera la Cámara de Representantes votó a favor de "paneles de muerte" que básicamente desconectarán a la abuela porque hemos decidido que no – que es demasiado caro dejarla vivir más.(...) Así que la intención de los congresistas era dar a la gente más información de modo que ellos pudieran manejar cuestiones relativas a la atención terminal cuando estén listos, en sus propios términos. No obligaba a nadie a hacer algo.



Obama sacaba a colación un tema sobre el que Palin no había hablado. La sección 1233. Se trata de dejar por escrito qué deben hacer los médicos si en un momento dado el enfermo no puede tomar decisiones. Lo que en España conocemos como el testamento vital. Pues bien, por esa via hizo sangre Palin sin compasión:



La sección 1233 autoriza las consultas para la planificación anticipada de los cuidados para ancianos dentro de Medicare cada cinco años, y con más frecuencia “si hay un cambio significativo en la condición de salud del individuo… o tras su admisión en una residencia especializada, una instalación de cuidado a largo plazo… o un programa para enfermos desahuciados." Durante estas consultas, los facultativos deben explicar “la serie continua de servicios para enfermos terminales y los apoyos disponibles, incluyendo el cuidado paliativo y las residencias para enfermos terminales,” y los beneficios del gobierno disponibles para pagar tales servicios. 

Ahora pongan esto en contexto. Estas consultas están autorizadas siempre que la salud del paciente de Medicare cambie considerablemente o cuando entren en una residencia de ancianos, y son parte de una propuesta de ley cuyo objetivo explícito es “reducir el crecimiento de los gastos de sanidad."  ¿Es entonces de extrañar que los ancianos pudiesen ver tales consultas como tentativas de convencerlos de que ayuden a reducir los gastos sanitarios aceptando cuidados terminales mínimos?



Y citando al columnista del Washington Post Charles Lane decía con más ahinco y sin soltar su presa:



“Aunque no es obligatorio, como algunos desde la derecha han declarado, las consultas previstas en la Sección 1233 no son del todo “puramente voluntarias,” como afirma el Representante Sander M. Levin (Demócrata de Michigan). Para mí, “puramente voluntario” significa “no a menos que el paciente lo solicite.” La sección 1233, sin embargo, deja que sean los doctores quienes inicien la charla y les da un incentivo – dinero – para hacerlo. En efecto, esto es un incentivo para que insistan.



Una vez dejado claro lo siniestro de dicha sección Palin retoma su inicial ataque, igualmente doloroso: 



Mis comentarios originales se referían a las declaraciones hechas por el doctor Ezekiel Emanuel, asesor en política sanitaria del Presidente Obama y hermano del Jefe de Gabinete del Presidente. El Doctor Emanuel ha escrito que algunos servicios médicos no deberían estar garantizados para aquellos “que están irreversiblemente impedidos de ser o llegar a ser ciudadanos participantes…. Un ejemplo obvio es no garantizar cobertura sanitaria a pacientes con demencia.”  El doctor Emanuel también ha abogado por basar las decisiones médicas en un sistema que “produzca una curva de prioridad en la cual los individuos de edades entre aproximadamente 15 y 40 años tengan las mayores probabilidades, mientras que la gente más joven y más vieja tenga posibilidades atenuadas.



Definitivamente el 9 de septiembre Palin con un artículo en el Wall Street Journal sentenciaba en buena medida el proyecto de Obama:



Ahora miren a una de las formas en que el Sr. Obama quiere eliminar la ineficiencia y el derroche: ha pedido al Congreso crear un Consejo Consultivo Independiente para Medicare — un grupo de expertos que en gran parte no responde ante nadie, no elegido [por los votantes], encargado de reducir los gastos de Medicare. En una entrevista con el New York Times en abril, el presidente sugirió que tal grupo, trabajando fuera "de los canales políticos normales," debería marcar directrices sobre decisiones sobre ese "inmenso generador de coste… los enfermos crónicos y aquellos que están próximos al final de sus vidas…."

Considerando tales declaraciones, ¿se puede sorprender alguien de que muchos de enfermos y ancianos estén preocupados por si las propuestas de los demócratas llevan al final al racionamiento de su asistencia médica a cargo de — me atreveré a decirlo – paneles de la muerte? Las voces del establishment rechazaron esta frase, pero le pareció verdad a muchos americanos. Trabajando a través de los "canales políticos normales," se hicieron oír, y por lo tanto el Congreso rechazará probablemente una propuesta errónea que autoriza el asesoramiento sobre la terminación de la vida en este contexto de reducción de gastos. Pero sigue siendo cierto que las propuestas de los demócratas todavía autorizarían que burócratas no elegidos tomen decisiones sobre asuntos de sanidad a vida o muerte. Tal sobreactuación del gobierno es lo que hemos aprendido a esperar de esta administración.



¿Cuales son los logros de Sarah Palin después de este asunto? Fundamentalmente DOS.

El primero es que se ha puesto sin duda a la cabeza del partido Republicano como figura llamada a enfrentarse en las próximas elecciones a Obama. Y lo ha logrado haciendo que Obama la señalé como tal al dar tanta importancia a lo que ella dijera en Facebook. Palin, con mucha inteligencia, ha buscado desde la nadería (¿qué es Facebook en politica comparado con unas declaracioens en un progrma elevisivo de alcance nacional o en prensa como el Post o el NYT?) que Obama le cogiese el guante. Y él (creo que mal aconsejado) lo ha hecho.

El segundo logro es que Obama haya retirado para empezar tan polémica sección y que haya asumido como necesario que se debe excluir el uso de los fondos federales para el aborto y el mantenimiento de la libertad de conciencia en la atención médica.




3 comentarios:

Anónimo dijo...

Desenmascarador artículo rojobilbao. Enhorabuena por traérnoslo. La izquierda como siempre comienza mintiendo, eso sí lo endulza asegurándote que es lo mejor para ti. Claro, que después cuando te enteras ya es tarde y vuelta a empezar (digo la izquierda)... con otro nuevo mantra.

¿Aprenderá el pp de la Palin? Dificil lo veo, pues todos sus dirigentes se han educado religiosamente leyendo (y obedeciendo) con Prisa los mantras del catecismo “El País”. Y ya sabes que el corán de la religión laica, no quiere interpretaciones de sus versículos, sólo que los reciten y obedezcan.

Un saludo

Pablo el herrero

rojobilbao dijo...

Pablo, cuantas más palabras bonitas referentes a la libertad, derechos o pobres veas en una propuesta socialista, ás peligro tendrá dicha propuesta. Sumemos a eso que utilizan esa retórica para ocultar precisamente que luchan contra eso que proclaman. Son peores que aquellos sobre los que se dice "dime de lo que presumes y te diré de queé careces" porque además de carecer pretenden arrebatártelo a tí.

Anónimo dijo...

Ya veo que os tragáis el cebo, sedal y caña de la propaganda neocon más abyecta. Todo, todo, incluido la chorrada de los death panels, que hay que ser paleto o/y retrasado para creérselo. En fin, os dejo con vuestra conspiración de turno, que así os quedáis entretenidos. No sé si los americanos disponen en la actualidad de la mejor sanidad del mundo, pero si en España pasara algo como lo de la mujer que murió en la sala del emergencias después de esperar a que la atendieran 24 horas (http://www.msnbc.msn.com/id/25645621/), como mínimo echaban al ministro de sanidad. PEro oye que a lo mejor 50 millones de personas sin seguro médico es algo normal. Son más que toda la población de España, pero qué mas da, son negros, vagos o tacaños. Y las empresas de seguros americanas, hermanitas de la caridad.