Decepcionante demócrata. Vidal-Quadras.
Etiquetas: democracia, unión europea
Estoy terminando de leer un muy buen libro de breves entrevistas realizadas por Carlos Dávila. Uno de los entrevistados (no la más enjundiosa entrevista, pero todas ellas de interés) desarrolla el valor de la eurocámara, de su importancia y de lo menospreciada que está por los españoles. En un momento (debido a que la entrevista se realiza cuando el tema está en pleno auge) se toca el tema de Le Pen. Sintetizo el suceso:
Debido al reglamento que entonces estaba en vigor, la nueva mesa de la cámara que saliese de las elecciones se componía del diputado de más edad y del de menos, siendo el longevo,el presidente y tenía derecho a unas palabras que tienden a ser protocolarias, pero son las que él mismo decide. Como el diputado en cuestión iba a ser con toda seguridad Le Pen, decidieron los socialistas y verdes proponer un cambio reglamentario a lo que los conservadores no sólo no se negaron, sino que lo apoyaron entusiastas.
Vidal-Quadras al ser preguntado por el asunto afirma que Le Pen al afirmar que hacer un cambio del reglamento ad hoc para que él no fuera presidente era impresentable y democraticamente inaceptable. Vidal-Quadras dice textualmente "porque si lo analiza fríamente, tiene algo de razón". Pero como Le Pen, acto seguido defendió su postura negacionista del holocausto dice Vidal-Quadras "ya todos comprendimos que no podía ser, bajo ningún concepto, presidente de la mesa de edad".
De manera que tiene todo el derecho de ser diputado y votar cualquier ley incluso proponer leyes, pero no presidir unos minutos una cámara por sus opiniones (diré que como sionista dichas opiniones me repugnan, pero no creo que le priven de derecho alguno). Y que como la única forma de evitarlo es hacer algo sucio, no democrático e impresentable, es mejor tirar los derechos a la basura, lo que sustenta la democracia, para evitar que diga cualquiera de sus habituales payasadas. ¿Y este político catalán se pretende liberal y demócrata?
3 comentarios:
El tema no es trivial. ¿Deben mantenerse los principios a toda costa, aunque lleven al desastre? ¿Tenía derecho el partido nazi a defender sus ideas en una República de Weimar democrática? Si alguien hubiera sabido adonde iba a llevar eso, ¿debería haberlo prohibido aunque fuera restringiendo su libertad de expresión? ¿O permitirlo por principio y dejar que murieran 20 millones de personas? ¿Y si el caso es menos extremo, como con Le Pen? ...
Me inclino a pensar que si; que los principios no son negociables (algo que ignora por completo el infame Rajoy), y que si ello lleva al desastre significa que cada uno recibe lo que se merece (bueno, algunos recibimos lo que se merecen otros, como aquí con ZP). Pero soy comprensivo con los que piensan que cuando las consecuencias son tan nefastas deben, no abandonarse, pero quizás si moderarse los principios. Por eso no me atrevo a condenar a Vidal Cuadras, uno de los pocos dirigentes del PP a los que no he perdido el respeto.
Espectador, yo entiendo que se le prohíba por tal o cual motivo que sea diputado, pero si puede ser diputado ¿por qué no presidente por unos minutos? Y lo más importante ¿puede legislarse ad hoc?
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