Sentencia homófoba y blablablá

“La Convención Europea de Derechos Humanos no obliga a ningún Estado a ampliar el derecho al matrimonio a las parejas homosexuales [...] el matrimonio es claramente entendido como la unión entre un hombre y una mujer”. De esta manera, el Tribunal Europeo de DD. HH. de Estrasburgo da la razón a Austria y zanja el conflicto planteado por una pareja de gays que denunciaron al Estado por negarse a casarlos en septiembre de 2002.


Más aquí

5 comentarios:

educantabro dijo...

¡Que soplo de aire fresco el poder ver el simple sentido comun ganando una batalla a la mas burda estulticia en una institucion publica.¡ Lastima que sea tan de cuando en cuando. Y creo que cada vez seran menos las ocasiones. En fin. Un saludo.

Anónimo dijo...

Se agradecen noticias como éstas. Lo extraño es que tan pocos se dignen a reconocer lo evidente, y lo inquietante es que después de la alegría te preguntas ¿hasta cuándo reinará el sentido común en el Tribunal de Estrasburgo?

Recordemos que fue este tribunal el de la famosa sentencia de los crucifijos... para mí que poco nos va a durar la satisfacción.

AleMamá dijo...

¡No puedo creer! hay un tribunla sensato en Europa después de todo.
¡Dios es grande!

rojobilbao dijo...

Es triste encontrar tan pocas sentencias sensatas en la línea contraria a lo que los media pretenden que es lo bueno.

Anónimo dijo...

Antes que nada quiero aclarar que aunque haga este comentario en esta sección, lo que voy a explicar se refiere al contenido de este bloq en genetal.
Quiero haceros unas preguntas ¿de verdad os creeis los hijos favoritos de dios? que pasa pues ¿tenéis línea directa con el o ella?
Me dais un poco de pena. Veréis yo presiento que hay una trascendecia para el ser humano después de la muerte, pero no tengo ni la más remota idea de cómo será, ni la tenéis vostros ni la tiene "el papa bene".
Sin embargo muchas veces he deseado que vuestra mitología fuese realidad y que al final de vuestras vidas tuvieseis que enfrentaros a un juicio y dar cumplida cuenta de todo el daño que habéis hecho y seguís haciendo en nombre de ese dios y osando interpretar su voluntad.