Cambios (a mejor) en el País Vasco

Sucintamente contaré el caso. Durante las fiestas patronales del año pasado dos txoznas (casetas de feria privadas que funcionan como bares) lucieron fotos de presos etarras. Fueron clausuradas y sancionadas. La agrupación de comparsas de Bilbao este año ha protestado vehementemente contra el castigo impuesto a dichas txoznas (se les ha prohibido abrir). Pero contra todo pronóstico comienzan los desmarques y desde una comparsa histórica (y filoetarra desde casi siempre) nos llega una carta "histórica", por todo lo que representa.

Léase entera que no tiene desperdicio.

Nuestra labor como comparsas no consiste en estar en una constante pelea con el Ayuntamiento, o con sectores que no ven con buenos ojos el recinto festivo de txosnas. Muchas veces parece que sí estamos en ese pulso constante, como si por una parte estuviera el Ayuntamiento como un órgano represor que nos quiere ignorar, y por otro lado todas las comparsas a una, sin divergencias ni fisuras en defensa de la auténtica fiesta popular. Ese pulso no es compartido por todos. No todas las personas que formamos parte de las comparsas tenemos la autopercepción de que somos los sufridores de una imposición, de que somos los únicos defensores de la libertad de expresión, los defensores de lo popular, los defensores de los intereses de las personas que viven en Bilbao, y que frente a nosotros esté el Ayuntamiento, y algunos aguafiestas, ejerciendo de censores.

(...)

La polémica abierta con la actitud de Kaskagorri y Txori Barrote al exhibir carteles con fotos de presos de ETA ha hecho que se dé un debate en las comparsas, en algunas un debate tenso, pues la diversidad de sensibilidades es amplia. La fiesta puede ser un momento propicio para recomponer las relaciones sociales dañadas, un buen momento para arreglar diferencias, pero también es transgresión de lo cotidiano, y por lo tanto un tiempo en que pueden tener cabida la crítica y la sátira, incluso la reivindicación. Los límites a todo esto lo ponen las leyes y las propias normas de convivencia dentro de la fiesta. Nuestra libertad, incluso en fiestas, linda con la de los demás y estos límites no son inmutables, sino que van cambiando con el tiempo. Lo que ayer se veía como natural, hoy puede estar injustificado, ser inoportuno, dañino o rechazable, y en un espacio público compartido nadie tiene el derecho a imponerlo. Cuando se traspasan los lindes cada uno debe asumir las repercusiones de sus actos. En caso de duda sobre si se vulnera la libertad de expresión, pues que decidan los jueces, que esa es su función, nos guste más o nos guste menos.

ACTUALIZACIÓN:

Hoy día 16 la comparsa recula:

El representante de la comparsa Txomin Barullo Igor Moreno ha afirmado que la carta en la que seis de sus miembros criticaban algunas de las posturas mantenidas en las últimas semanas por Bilboko Konpartsak, recoge "las ideas de quien la firman y por lo tanto no representa al conjunto de la comparsa ni pretendía hacerlo". Por ello, ha anunciado que Txomin Barrullo realizará el "plante" previsto en defensa del modelo festivo y solidaridad con las comparsas que no pueden colocar txosnas.

0 comentarios: