Una sociedad anormal
Publicado por
rojobilbao
on viernes, 17 de septiembre de 2010
Etiquetas: Euskadi
Lo que se vive en el País Vasco está fuera de toda norma no sólo por su problema con el terrorismo, problema especialmente atroz por su fuerte apoyo social, sino por otras cosas. Un dato preocupante que muestra nuestra anormalidad.
En Euskadi nacen más niños de madres mayores de 40 años que de menores de 25.
Los nacimientos fuera del matrimonio suponen el 30,9%
¿Hacia dónde nos dirigimos? No lo sé, pero es, cuando menos, inquietante.
2 comentarios:
Para un mínimo rigor habría que comparar con otras sociedades y definir "normalidad", pero que se le va a hacer.
Es cierto que nacen demasiados niños dentro del matrimonio comparado con países europeos con similar situación socio-económica, pero avanzan satisfactoriamente hacia la "normalidad" y la convergencia europea.
Tampoco es bueno que haya demasiados nacimientos por encima de 40 años, algunos riesgos aumentan. Pero lo cierto es que lo destacable es el bajo número por debajo de 25 años. El 87,5% de los nacimientos se producen en los mejores tramos de edad.
Un buen trabajo en educación sexual y buena integración de inmigrantes dan como resultado pocos nacimientos en jóvenes, los cuales dificultan la preparación para una vida laboral exitosa. A su vez nacen menos niños en situaciones de precariedad o cuyo mantenimiento no recae en los padres.
Claro que con ese crucifijo igual es que usted pretende que lo normal sea un modelo muy común aún en el tercer mundo y teocracias islámicas, ejemplarmente aplicado en algunas dictaduras confesionalmente católicas y que ahora pasea el Papa por tierras anglicanas. En este modelo pocos años después de alcanzar la edad fértil se espera de las mujeres un comportamiento más similar a los conejos que a los ciudadanos del mundo desarrollado. Adicionalmente todo niño nacido fuera del matrimonio acarreara la estigmatización de madre e hijo desincentivando el folleteo esporádico. Dependiendo de las circunstancias y barbarie reinante se reducirá aún más estos nacimientos a base de crímenes de honor.
Bajo esas premisas estoy plenamente de acuerdo, la sociedad española y especialmente la vasca se vuelven más anormales cada día que pasa. Rezaré porque no detengan su camino hacía una plena anormalidad.
¡coño! No sólo me leen los sabios y entendidos.
Un saludo.
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