Que se extienda el sentido común de los socialistas noruegos

El gobierno saudí y ricos donantes privados de Arabia Saudita quieren financiar mezquitas en Noruega de decenas de millones de euros. Legalmente, tienen derecho. Conforme a la ley noruega se permite a los países extranjeros sostener financieramente las comunidades religiosas, pero vista la importancia de estas sumas, el gobierno debe aprobar la financiación. Sin embargo, el Ministerio de Asuntos Exteriores no sólo se niega a aprobarla, sino que también respondió al Centro islámico Tawfiiq que sería ” paradójico y antinatural aceptar la financiación que viene de un país que no acepta la libertad religiosa. ”

El ministro noruego de los Asuntos Exteriores Jonas Gahr Støre declaró al periódico VG: “habríamos podido decir simplemente que no, que el ministerio no lo aprueba, pero hemos aprovechado la ocasión para añadir que la aprobación sería paradójico mientras querer establecer una comunidad cristiana en Arabia Saudita sea considerado como un crimen. ”

“Compruebo que muchos de mis colegas europeos tienen el mismo problema, y Noruega llevará la cuestión delante del Consejo de Europa “, explica Støre.

Visto aquí (tras leerlo aquí)

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Es como si los nazis exigieran legalizar su partidos o ampararse en la libertad de expresion para publicar el "mein kampf".

Elentir dijo...

Detesto el Islam. Detesto las violaciones de derechos humanos que se dan en los países islámicos. Y también detesto que el Estado sea dueño y señor de nuestra libertad religiosa, con independencia de que el sujeto de esa libertad se llame Pepe o Mustafá. No entiendo el doble discurso de admitir que la práctica del Islam entra dentro del ejercicio de la libertad religiosa, y al mismo tiempo limitar esa libertad a la hora de crear comunidades islámicas.

O se prohibe el Islam o no se prohibe, pero prohibirlo a medias diciendo que la libertad religiosa también ampara la práctica del Islam, en fin, me parece un contrasentido. Recogiendo el ejemplo que pone el anterior comentario sobre el nazismo, lo de Noruega es como si se considerasen legales los partidos nazis pero el gobierno pudiese impedir cuando se le antojase el ejercicio de cualquier derecho a dichos partidos. Odio el nazismo precisamente porque apuesta por conceder al Estado el poder de abolir libertades cuando le venga en gana. Ojo, no vayamos a combatirles utilizando sus propias tesis.

Creo que dejar a la voluntad de un gobierno cuándo ha de restringirse una libertad es algo muy peligroso. Más aún en un país confesionalmente luterano como Noruega, con una Iglesia Estatal cuya máxima autoridad es el Rey. ¿Qué impide el día de mañana que el gobierno socialdemócrata noruego prohiba una subvención de la Santa Sede para la construcción de un templo católico con el argumento de que en el Vaticano no se puede construir un templo luterano? Ojo, que los recortes a la libertad religiosa tienen doble filo.

rojobilbao dijo...

Elentir,lo que se prohibe no es edificar una mezquita, sino que quien impide que se edifiquen iglesias, disponga del derecho a edificar mezquitas. No se pone en ningún momento en tela de juicio el derecho de los musulmanes a disponer de templos. Los noruegos pueden edificar cuantas mezquitas quieran, faltaría más.

Anónimo dijo...

No vengas a Noruega en Noruega tenemos los políticos que queremos y nos representan