Independencias americanas

El lunes por la tarde, solemnidad de la Virgen de Guadalupe, Benedicto XVI presidirá la misa con la intención declarada de conmemorar el segundo centenario de los procesos de emancipación que tuvieron lugar desde 1808 a 1824 y que culminaron con las proclamaciones de independencia de los países de la América española.

Es la primera vez que un papa de manera solemne celebra la festividad de la Virgen de Guadalupe en la Basílica de San Pedro. Y resuta inusual también la celebración papal de una liturgia eucarística declaradamente relacionada con la conmemoración de acontecimientos de la historia mundana.

Yo considero que hay bien poco que celebrar y leo lo que en su día dijera el papa Pío VII en su encíclica Etsi Longissimo terrarum (1816):

A los Venerables hermanosArzobispos y Obispos y a los queridos hijos del Clero de la América sujeta al Rey Católico de las Españas.(...)

Y como sea uno de sus hermosos y principales preceptos el que prescribe la sumisión a las Autoridades superiores, no dudamos que en las conmociones de esos países, que tan amargas han sido para Nuestro Corazón, no habréis cesado de inspirar a vuestra grey el justo y firme odio con que debe mirarlas.

Sin embargo, por cuanto hacemos en este mundo las veces del que es Dios de paz, y que al nacer para redimir al género humano de la tiranía de los demonios quiso anunciarla a los hombres por medio de sus ángeles, hemos creído propio de las Apostólicas funciones que, aunque sin merecerlo, Nos competen, el excitaros más con esta carta a no perdonar esfuerzo para desarraigar y destruir completamente la funesta cizaña de alborotos y sediciones que el hombre enemigo sembró en esos países.

Fácilmente lograréis tan santo objeto si cada uno de vosotros demuestra a sus ovejas con todo el celo que pueda los terribles y gravísimos prejuicios de la rebelión, si presenta las ilustres y singulares virtudes de Nuestro carísimo Hijo en Jesucristo, Fernando, Vuestro Rey Católico, para quien nada hay más precioso que la Religión y la felicidad de sus súbditos; y finalmente, si se les pone a la vista los sublimes e inmortales ejemplos que han dado a la Europa los españoles que despreciaron vidas y bienes para demostrar su invencible adhesión a la fe y su lealtad hacia el Soberano.(...)

No estaría de más que la gente viera este vídeo sobre las funestas revoluciones. Especialmente interesante el turno de preguntas final.

3 comentarios:

AMDG dijo...

En efecto, una rebelión auspiciada por la masonería británica, no es asunto que celebrar sobre las reliquias de San Pedro.

Caribbeanomics dijo...

"si presenta las ilustres y singulares virtudes de Nuestro carísimo Hijo en Jesucristo, Fernando, Vuestro Rey Católico, para quien nada hay más precioso que la Religión y la felicidad de sus súbditos"

Sin duda el hijo del Conde Chiaramonti, debia tenerle alguna clase de afecto personal, que nadie piense que eran intereses de poder, a Fernando VII, por que lo de "la felicidad de sus súbditos", tiene tela.

rojobilbao dijo...

Fernando VII fue un desastre de rey, pero era legítimo y las revueltas no tenían legitimidad alguna.

Cierto que la prosopopeya vaticana de la época, tiene tela.