11-M


Dos años después del mayor atentado de la historia de España, seguimos sin saber qué pasó. Y para colmo de males hemos de soportar la desvergüenza de unos desgraciados asalariados por todos los madrileños.

Gracias, sobre todo, a Fernando Múgica y Luis del Pino, a Cope, Libertad Digital, El Mundo, City FM y a todos los que, con respeto a las víctimas del terrorismo, se han molestado en ir tras la verdad.

No me cabe ninguna duda de que antes o después se sabrá lo que ocurrió. A pesar del gobierno.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues ya verás cuando se descubra que los Reyes son los padres, la que se va a liar.

Menos mal que todavía quedan fachas como tú, es una buena forma de apreciar más el progreso para el resto de la sociedad.