La televisión de Milikito


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La parrilla de La Sexta: fútbol y los efectos del botellón.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Vaya, pues a mi lo que me parece una vergüenza es que siga emitiéndose ese tipo de programas, que son estafas, y que encima los timadores se permitan el lujo de darnos leciones de moral y despidiendo a la joven porque "daña la imagen de la empresa"

Lo de la permisivdad en teevisión no es de ahora. ¿Os acordáis del pub Arny? No hubo condena por los intereses creados. Creo que a todo el mundo le quedó muy claro quién iba allí y lo que hacían. Pero han seguido contratando a determinada gente para la televisión...