Tour(urú) de Francia
Publicado por
Luis de Amézaga
on miércoles, 12 de julio de 2006
El ciclismo es un deporte de gran arraigo en el pueblo vasco, no en vano, aquí nacieron empresas tan señeras como GAC. Orbea y la BH. Y como no podía ser de otra forma, al deporte de las dos ruedas también le salpican los desagradables asuntos políticos de la tierra.
A pesar de que desde 1955 a 1979 fuera el periódico vasco El Correo el encargado de organizar La Vuelta a España, los dirigentes nacionalistas decidieron que al igual que las selecciones de fútbol (por poner un ejemplo) no volverían a jugar en Bilbao o San Sebastian, la ronda ciclista española no mancharía las carreteras vascas. Y así ha sido, nunca más se ha dado el caso.
En cambio, el Tour de Francia, a pesar de provenir de otro país opresor del pueblo vasco, tiene mejor prensa. Se le considera la NBA del pedal y el mejor escaparate para ese proyecto deportivo/político que es el equipo Euskaltel-Euskadi. Cuando Indurain estaba en la cima de su carrera (y era considerado vasco por los que ustedes pueden imaginar) no hubo problema alguno para que la Bella Easo se convirtiese en parada y fonda del pelotón francés.
Ahora, el alcalde de Bilbao tiene la intención de poner a la capital vizcaína aún más en el mapa. Y pretende traerse al Bocho unas lustrosas etapitas ciclistas. Para dentro de siete años, eso sí, que el Tour tiene todo vendido hasta entonces y aunque la ronda española dispone de fechas mucho antes, aquí de españoles nada, ¡ojo!
Pero como no a todos los vascos antiespañolistas les hace gracia el Tour, los hay que no soportan ni que pase por la propia Francia, entonces, deciden alterar el curso de la carrera y aquí paz y después gloria. Lo de otras veces, vaya.
Sólo que en esta ocasión, a los nazionalsozialistas de marras, les ha salido respondona la terca realidad. El vasco con más opciones de disputar la carrera ha dicho adiós al podio y la etapa la ha ganado un español... y de apellido ¡Mercado!
A pesar de que desde 1955 a 1979 fuera el periódico vasco El Correo el encargado de organizar La Vuelta a España, los dirigentes nacionalistas decidieron que al igual que las selecciones de fútbol (por poner un ejemplo) no volverían a jugar en Bilbao o San Sebastian, la ronda ciclista española no mancharía las carreteras vascas. Y así ha sido, nunca más se ha dado el caso.
En cambio, el Tour de Francia, a pesar de provenir de otro país opresor del pueblo vasco, tiene mejor prensa. Se le considera la NBA del pedal y el mejor escaparate para ese proyecto deportivo/político que es el equipo Euskaltel-Euskadi. Cuando Indurain estaba en la cima de su carrera (y era considerado vasco por los que ustedes pueden imaginar) no hubo problema alguno para que la Bella Easo se convirtiese en parada y fonda del pelotón francés.
Ahora, el alcalde de Bilbao tiene la intención de poner a la capital vizcaína aún más en el mapa. Y pretende traerse al Bocho unas lustrosas etapitas ciclistas. Para dentro de siete años, eso sí, que el Tour tiene todo vendido hasta entonces y aunque la ronda española dispone de fechas mucho antes, aquí de españoles nada, ¡ojo!
Pero como no a todos los vascos antiespañolistas les hace gracia el Tour, los hay que no soportan ni que pase por la propia Francia, entonces, deciden alterar el curso de la carrera y aquí paz y después gloria. Lo de otras veces, vaya.
Sólo que en esta ocasión, a los nazionalsozialistas de marras, les ha salido respondona la terca realidad. El vasco con más opciones de disputar la carrera ha dicho adiós al podio y la etapa la ha ganado un español... y de apellido ¡Mercado!
3 comentarios:
¿no te suena todo a demasiado pueblerino, a chiste ridiculo?
Es de pueblerinos. Un chiste de pueblerinos hecho realidad es la pesadilla que estamos viendo.
Si no mataran gente me reiría a gusto, pero con estos cab...
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