Visita relámpago

Se me están terminando las vacaciones, pero el otro día hice una visita relámpago a mi casa en Bilbao. Todo seguía bien, los cacos no me habían visitado. Me quise tomar una coca-cola y al abrir la nevera observé que todo seguía en su sitio y en orden, pero el olor dulzón de algo que se había pasado de fecha me embargó. Fue un momento muy cubano.

1 comentarios:

El Cerrajero dijo...

No creo que la mala leche agriada de Fidel Castro huela demasido dulzona.

¡Viva Cuba Libre!