Una vez más

El Estado decide el precio. Éste se encuentra fuera del mercado. Llega el hambre. Pero como siempre de la mano del Estado, no del mercado.

El anacardo representa la principal exportación de Guinea Bissau, pero según el ministro de Comercio, Pascoal Domingos Batica, cerca de 30.000 toneladas de este producto - el 30 por ciento de la cosecha – se muere de risa en los almacenes, esperando a que alguien lo compre. La cosecha suele ser adquirida por comerciantes que se llevan el producto en bruto a la India para su posterior procesamiento. Pero este año se han negado a comprar, alegando que el precio fijado por el gobierno de 350 francos CFA por kilo es demasiado alto. MÁS

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Ese es uno de los riesgos del estado intervencionista y cuando el precio de venta es demasiado alto y no se puede negociar, el comprador se va a otro sitio -o se espera- para comprar el producto; hasta mi madre -magnífica economista doméstica- lo sabe sin haber pasado por las aulas, excepto las del mercado -de abastos-.