El primer mandamiento del político: niégalo todo

Hace unos días, Antonio Basagoiti, concejal del PP de Bilbao denunció una situación relativamente conocida debido al pequeño tamaño de la villa. Muchos pisos y algunas lonjas de la zona más deprimida de Bilbao están ocupadas por inmigrantes, que malviven hacinados en situación grave y preocupante. Esta denuncia, muy detallada y aparecida en prensa, provocó un desmentido por parte del Ayuntamiento. Hoy varios días después el alcalde Azkuna se ve obligado a admitir la realidad. Las lonjas-patera existen y son claramente ilegales. El propósito del alcalde es: "lo que no vamos a hacer es cerrar las lonjas a todo correr para dejar en la calle a sus inquilinos. Nuestro objetivo es dar una cachetina a los dueños"
Una cachetina. No se lo que significa, pero si el alcalde tiene a bien hacer algo al respecto os contaré lo que significa dicho nuevo vocablo jurídico.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Siendo del PNV a lo mejor les pasan a cobrar el impuesto revolucionario. Ya se sabe que hay que hacer de los inmigrantes "buenos vaskos y vaskas"

Anónimo dijo...

Los locales-vivienda que sean inhabitables deben ser desalojados, pero no a todo correr -lo ha dicho el alcalde- porque se irían debajo del puente, y hace frío y hace feo.
No sé por qué me da que a Iñaki le preocupa que los subsaharianos decidan instalarse debajo del puente de La Salve, que cruza su calle y su tejado, y le afeen el panorama. Los turistas que visitan el Guggenheim podrían pensar que se trata de un "happening" del museo. Puertas abiertas al arte: la araña, Rubial que no acaba de llegar a su lingote y los negrazos, parientes lejanos de los negritos del Lagun Aro Bilbao.
El Padrazo y la Madrazo, que están dejando Bilbao muy guapo, (los perros con bozal para que no se tiren a los huesos subsaharianos ¿para cuándo?) andan en tratos con las entidades bancarias para proporcionar a todos los sintecho un cajero automático para que no pasen las noches al fresco; y mientras tanto a ver cómo se las arreglan para darles pisos sin que protesten los jóvenes bilbaínos por la discriminación positiva a que se ven sometidos en tantas asistencias sociales.
¿Qué pasaría si los explotadores de las lonjas cerrasen éstas a todo correr? ¿a dónde les llevaría el alcalde? debajo del puente ha dicho que no, pisos no tiene, los hogares de beneficiencia están abarrotados, ¿alojarlos en pensiones y que trabajen para la comunidad?
Señor alcalde, los explotadores a los que usted ha amenazado con darles una cachetina le han solucionado la papeleta mientras ustedes han negado que existían, y que sabiéndolo no saben como solucionarlo y mientras tanto que los negros sigan igual. Hay ancianos de Bilbao con pisos sin ascensor y que malviven con la soledad. Todos éstos están antes que los otros, muchos años antes, muchas cotizaciones antes y antes que usted. Y malviven porque son ancianos con pocos recursos y pocos contactos. La situación de estas personas sí que nos debe preocupar. Para todo no llega, está claro, pero para los que se han pasado la vida haciendo Bilbao TIENE QUE HABER.