¡¡Desperta Ferro!!

José Javier Esparza nos despierta, nos echa en cara con razón que debemos luchar nosotros mismos ciertas guerras sin esperar a que lo hagan por nosotros.
Es por lo de la Educación para la Ciudadanía, claro. ¿Por qué iba a ser, si no? Es el mayor atentado que se ha tramado en decenios contra la autonomía moral de la gente. Es la mayor intromisión imaginable en la libertad de verdad, que es la libertad interior. Y sin embargo, aquí apenas se mueven cuatro gatos. La prensa disidente hace circular titulares de impacto: “Ya hay 3.500 objetores en el mes de junio”. Gran cosa, ¿eh? Tres mil quinientos en todo el país. En un vagón del Metro caben doscientas personas. Echad la cuenta. Es verdad que en las Termópilas bastaron trescientos. Pero esto es otra cosa. Esto es peor.
(...)
Veréis: uno puede tolerar que el mundo sea una cueva de ladrones, que la televisión se haya convertido en territorio canalla, que los políticos abusen de las esperanzas de la gente (y los banqueros, de sus ilusiones), que los periódicos y la publicidad impongan una forma de ser y pensar decididamente absurda… Uno puede soportar todo eso porque, al fin y al cabo, ante la avalancha siempre es posible clavarse en la puerta de casa, coger el hacha y gritar “no pasarán”. Pero lo que uno no puede tolerar es que cojan a tus hijos y les laven el coco al progresista modo. Por ahí no se puede pasar. Porque se trata de vuestros hijos. Y sin embargo, hermanos, lo estáis tolerando. ¿Qué os pasa? ¿Es que no tenéis sangre en las venas?
(...)
Hay que presentar la objeción de conciencia contra esta asignatura. Es vital. Habría que hacerlo incluso si uno estuviera de acuerdo con los planteamientos doctrinales del Gobierno, porque ni siquiera en ese caso estaría justificado que el Estado se arrogue el derecho a imponerlos por ley. Jünger decía en alguna parte que la verdadera libertad es la que reside en el propio pecho. Esta gente nos quiere abrir el pecho y sacarnos la libertad como se sacaba el corazón en los viejos sacrificios humanos. No. No pasarán. Objeta. Mañana. Ya.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Sin embargo, parece que Wonka confirma algo que yo, que me he comido muchas clases de religión en el colegio, ya sospechaba...

http://wonkapistas.blogspot.com/2007/05/educacin-cvica.html

Si, si, como lo leen (¿o no?) que no servirá para nada, más que para estudiar menos matemáticas.

Unknown dijo...

He podido ojear uno de los libros de EPC (creo que esto es más de lo que han hecho la mayoría de los que opinan sobre el tema) y el 100% del contenido me parece suscribible por cualquier socialdemócrata, es decir, por cualquier votante del psoe o del pp. Obviamente no por un liberal, pero es que liberales hay muy pocos por lo que no es de extrañar que haya poca objeción y la que hay sea más por estar en contra del gobierno que por el contenido de la asignatura.

Anónimo dijo...

Estas cosas ocurrirán siempre que el Estado siga manteniendo esa función educadora. No contento con la expropiación a los contribuyentes y la coacción a los padres para que obliguen a sus hijos a ir a la escuela, también ha de adoctrinarlos. No sea que le cuestionen.