Nunca dones al Estado

En el año 1937 un señor donó a Franco unos terrenos para usos militares determinados. Muchos años después (ya en democracia) el ministerio de Defensa decidió vender en subasta parte de esos terrenos (que no habían sido destinados nunca a su verdadero fin). La familia se quejó y exigió la devolución de dichas tierras, ya que iban a ser destinadas a casas y no al uso que el donante había decidido. Pues bien, han tenido que llegar hasta el Supremo para verse con una sentencia favorable. ¿Tanto gasto de tiempo y dinero para recuperar lo que es legítimo? ¿Así se comporta el Estado con quien le dona sus propiedades?
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1 comentarios:

Fernando A. Ramírez Martínez dijo...

Según tengo entendido, creo que con la operación Chamartín pasa algo similar, aunque no fue una donación sino una expropiación y como ahora quieren dar usos distintos a los especificados cuando se expropiaron los terrenos, los herederos han reclamado sus derechos.