Sin sindicatos... mejor
En mi empresa los sindicatos no permitirían algo así:
Ya es oficial. Los socios de Fagor Electrodomésticos aceptaron ayer, «por mayoría», la propuesta de la dirección de la compañía de renunciar a cobrar la paga extra de Navidad para tratar de minimizar los efectos de la caída de ventas por la crisis económica y para financiar parte de la 128 prejubilaciones aprobadas. La decisión se tomó en una multitudinaria asamblea extraordinaria -contó con la asistencia de más de 2.500 cooperativistas-, que se desarrolló en Mondragón.
8 comentarios:
Yo estuve en una cooperativa y aluciné muchísimo con la "democracia" que se estila... si no votas lo que te dicen no eres un buen cooperativista y por tu culpa la empresa se va a caer (de hecho no hace falta ni votar, cuestionar algo ya es ir al infierno)
Esto no es una defensa de los sindicatos (que no cumplen sus funciones) pero que una cooperativa lo haya decidido así después de mi experiencia no significa nada...
Además tengo una curosidad ¿los contratados también se quedan sin extra?
Livia, los cooperativistas tienen los mismos defectos que los demás humanos,pero al ser propietarios no ven los problemas empresariales como "cosas del jefe" sino como algo propio.
MCC suele ofrecer a los trabajadores que llevan un tiempo y a muchos que entran nuevos la posibilidad de ser cooperativistas, por lo que serán pocos los contratados. No se eso sí, qué harán con ellos, pero supongo que respetaran los contratos y convenios.
Claro, pero también hay un problema fundamental, no estar de acuerdo con el que tiene un cargo es confundido sistemáticamente con un cuestionamiento sobre la competencia del propio cargo (sobre si es o no el idóneo para el puesto) no es, por tanto que no se vea como "cosas del jefe" sino que está muy mal visto cuestionarse nada en una cooperativa (insisto en que me baso en mi experiencia, no digo que todas sean así) En una empresa capitalista decirle al jefe que tú no ves las cosas como él las ve es una discrepancia pero no funciona la paranoia, no sé si me explico...
La cuestión es que la democracia de una cooperativa es bastante cuestionable, se puede ejercer, obvio, pero en las que tiene éxito normalmente se renuncia a la oposición porque si no la empresa se va al carajo (ha pasado)... entonces surgen preguntas ¿sin oposición hay democracia? ¿los organos de poder pueden usar esa falta de oposición - falta motivada por el bien común - para hacer lo que les dé la gana?
Supongo que deduces que mi experiencia cooperativista es sencillamente espeluznante XD No juzgo todas las cooperativas, lo que quiero decir es que las cooperativas no son la panacea, lo que yo viví fue una de esas "democracias populares"... supongo que me entiendes ;)
En resumidas cuentas, desde mi punto de vista, las cooperativas funcionan cuando son pequeñas, si crecen demasiado (en número de socios, no en el tamaño de la empresa) muchas veces la idea original se pervierte. Mondragón funciona, y funciona muy bien, pero hay muchísimos problemas con las directivas... hasta el punto que algunas de las empresas del grupo tienen que contratar directivas externas para evitar darse de bofetadas...
Hay una diferencia relevante. Los trabajadores no sois dueños de tu empresa. La medida de Fagor es similar a que en cualquier empresa se reduzcan los dividendos para no despedir personal, lo que no es muy frecuente.
Por eso valoro positivamente lo que han hecho en Fagor y lamento que los sindicatos sólo vayan a ayudar a quebrar mi empresa por el bien de los trabajadores y para que no pierdan poder adquisitivo.
Se te olvida que el grupo Mondragón es parte fundamental del entramado PNV-ETA... ("pequeño detalle").
Hombre.... para disipar dudas lo mejor sería saber si la votación fue a mano alzada o por voto secreto...
Si es en el segundo caso me parece bien, pero si es en el caso de la mano alzada.... mucho me temo que ha prevalecido más la masa que el raciocinio... aunque si se razonara todos nos diéramos cuenta que ganar menos puede ayudar a que sigas ganando algo... y ciertamente... los sindicatos no son capaces de comprenderlo sino que sólo hablan de derechos adquiridos como si eso no se viera alterado si una empresa se fuera a la ruina.
En Singapur las cosas se solucionan más fácilmente: no hay sindicatos.
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