Reflexiones a vuelapluma

La izquierda nacionalista sólo ligeramente complaciente con ETA y sus cachorros sufre una mutación. La casta pequeñoburguesa (EA) se ve ahogada por la crecida aldeana e industrial (Aralar). Cuando pareces más soberanista y más de izquierdas te perciben más autentico y llegas más a la gente. Practicamente se puede decir que la escisión (PNV-EA) se ha cerrrado por la fagocitación del ente grande sobre el pequeño. Tontxu Campos, junto con Inaxio Oliveri en su día, uno de los que se han cargado la educación en Euskadi y los que han hecho todo y más por imposibilitar la educación en castellano, se ha quedado fuera del Parlamento. Una inmensa alegría la que me llevo.

El PP supura por sus heridas. Un resultado regular (aunque algo mejor de lo esperado) que sólo el resultado del PSE hace bueno. Es hora de guerra de guerrillas internas y de ver cómo se organizan los bandos y se reparten los mandos.

Ezker batua (IU) vuelve a donde nunca tuvo que salir, a la más triste de las naderías. Su presencia en Euskadi es pequeña y sus candidatos (los hermanos Madrazo) han demostrados er sólo títeres con ansias de protagonismo listos para servir bien al PNV. Sus campañas se han basado en ser la izquierda y todos sabíamos (por haberles visto "trabajar") que sólo pactarían con la derecha, el PNV. Un poltronero menos.

UPyD, de momento folcklore, veremos si tiene futuro. Pero bienvenidos sean.

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