Drama en el Sinaí

Aún estamos algo lejos de celebrar la huída a Egipto de la Sagrada Familia. Pero aunque su recorrido sea inverso nos llegan noticias (no las busquen en medios españoles)de un drama similar. Al igual que los africanos intentan llegar a Europa vía Marruecos-España, otros pretenden llegar a Israel vía el Sinaí. Los problemas son similares; un país más o menos hostil lleno de mafias y al final una valla y la posibilidad de terminar detenido en cualquiera de los lados de la frontera. El trato a recibir dependerá del lado en el que te cacen. Quiera Dios que no sea ni en el marroquí ni en el egipcio. Esta misma semana han sido detenidos 34 africanos (de Eritrea y Egipto) que viajaban en coches de beduinos.

Y en estos beduinos se centra la madre del cordero. Resulta que a estas mafias les ha dado por sacar un dinerillo extra de los africanos que transportan. No les basta con lo que cobran. Al parecer (no lo aseguro totalmente al haber un desmentido por parte del ministerio egipcio) a finales de noviembre y principios de diciembre de 2010, los tratantes dispararon o mataron a golpes a seis ciudadanos eritreos que formaban parte de los centenares de solicitantes de asilo y migrantes retenidos en un lugar cercano a la frontera con Israel desde finales de octubre. Dos migrantes retenidos por los tratantes confirmaron a Human Rights Watch que los captores tenían secuestrados a 105 eritreos en una decena de celdas subterráneas, entre ellos nueve mujeres, con el objetivo de pedir rescate.

En 30 declaraciones examinadas por Human Rights Watch, los migrantes describían cómo los tratantes les engrilletaban las piernas y encadenaban juntos a tres o cuatro hombres o mujeres, en algunos casos durante un período de hasta cuatro meses. Docenas de mujeres migrantes dijeron al personal médico en Israel que los tratantes las habían violado repetidamente, y tanto los hombres como las mujeres contaron que les habían quemado la piel con hierros candentes, azotado con cables eléctricos, golpeado y obligado a trabajar para ellos mientras esperaban el pago de la recompensa, e incluso después de que se efectuara el pago.

Para terminar de liar el asunto y sin que se pueda extrañar nadie, hay más que fundadas sospechas que detrás de los traficantes se encuentran los tentáculos de Hamás. ¿También en esto están metidos? Pues parece que sí.


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Buenas rojo, esto es estremecedor. En pleno siglo XXI ya se puede decir que esa parte del mundo vuelve a estar en la anarquía, sometida al trato de esclavos y al Islam. Genial...

rojobilbao dijo...

El esclavismo y el Islam han ido de la mano siempre en África, ya ni se de qué me extraño. Quizá del silencio de los medios españoles, que si airearon en cambio la "noticia" del tiburón que atacaba siguiendo órdenes sionistas.