Jekyll y Hyde en Elorrio

Desde el trato vejatorio que sufrió María San Gil no había vuelto a colaborar con el PP de apoderado en elección alguna. Me lo habían pedido pero lo rechacé argumentándolo. En estas últimas elecciones volví a negarme. Pero días antes de las mismas, mi amigo el candidato por el PP a la alcaldía de Elorrio Carlos García me pidió ayuda y no pude negársela. Sangilista ha sufrido mucho por su postura decidida dentro y fuera del partido, aunque todos sabemos que los golpes de los amigos duelen más.

Las pocas horas que pasé con él y otros valientes en Elorrio resultaron inolvidables. Se logró el doble objetivo, sacar el sillón de concejal (la pasada elección faltó un voto para lograrlo) e impedir la mayoría absoluta de Bildu. En la mesa que controlé el ambiente fue aceptable, excepto por un apoderado batasuno. Varios miembros de Bildu sin mostrarme simpatía fueron más que correctos. Los tres ciudadanos "agraciados" con la tarea democrática, también. El joven presidente se comportó con criterio suficiente y se mostró agradable con todos incluso conmigo algo que delataba que no era de Bildu. Hoy le he vuelto a ver. Y por la foto en la que sale diciéndole algo a mi amigo Carlos, diría que es de Bildu (si es que no milita en ETA directamente.)



Foto de El Correo

1 comentarios:

Tío Chinto de Couzadoiro dijo...

Da grima pensar en lo que, a partir de ahora, puede ser la vida en Elorrio para un joven como Carlos García. Muestra una valentía ejemplar. Le deseo lo mejor.