Óptica Libre

Hace tiempo que mi mujer y yo no nos dábamos un capricho y nos íbamos de viaje por ahí. Supongo que lo mismo les pasará a tantos recién casados con el banco. Pero claro, si uno sabiamente deja las cosas del dinero en manos de su señora, a fin de mes se encuentra que ésta, ha logrado sustraer de aquí y de allá, sin que uno lo perciba, una pequeña cantidad que sumada a las anteriores te da un capitalito como para viajar. De manera que aprovechamos una gran oferta de vuelos y la gentileza de unos amigos (prometían darnos de comer y alojamiento) y marchamos a Granada. No es el Caribe, pero fue un viaje agradable. Pero el viaje estuvo a punto de no cumplirse. Los vecinos del 5º izquierda nos dijeron que ellos llevaban más tiempo que nosotros sin viajar y que les parecía descortés a más no poder, que nos largáramos de fin de semana, así, sin más. De nuevo mi mujer nos sacó del lío con un “y a mi qué me cuentas” y nos fuimos. Yo creo que a Moratinos le falta algo más de carácter.