Nada sorprendente

Leo una noticia y me surgen dos sentimientos. Primero y sobre todo, alegría. Con lo que me roban en los impuestos por lo menos que lo gasten en algo importante. Lo segundo, rabia; y es que como siempre, el PP espera a estar en la oposición para hacer estas iniciativas arriesgándose a que no prosperen, cuando han dispuesto de una mayoría absoluta.
Más de 33.000 adolescentes y jóvenes de entre 15 y 24 años decidieron abortar en 2004, según los últimos datos del Ministerio de Sanidad y Consumo, reflejados en el informe «La interrupción voluntaria del embarazo y los métodos anticonceptivos en jóvenes». Las estadísticas oficiales inciden en el progresivo aumento de las interrupciones voluntarias del embarazo en el último decenio. Así, mientras que en 1995, la tasa de abortos por mil habitantes entre las menores de 20 años llegaba al 4,51, en 2004 esta cifra se duplicaba hasta alcanzar el 10,35. En cuanto a las jóvenes de entre 20 y 24 años, el porcentaje es casi el doble, pasando del 8,16 de 1995 al 15,37 de 2004, últimas cifras oficiales.
Respecto a las menores de edad, los informes subrayan un aumento del 10% en el número de abortos, lo que refleja que las políticas de información y asesoramiento a las adolescentes de nuestro país no son las más adecuadas. En muchas comunidades autónomas, incluso, son inexistentes.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Se puede completar el comentario:

Casi 85.000 abortos -niños asesinados antes de nacer- en 2004, casi 80.000 en 2003, unos 77.000 en 2002, 70.000 en 2001, 64.000 en 2000...

Casi 376.000 habitantes menos; poco más o menos que el 1% de la población en estos 5 años.

Como diría Stalin: Una simple estadística.

www.msc.es/profesionales/saludPublica/prevPromocion/embarazo/tablas_figuras.htm#Tabla%201

more dijo...

Esto que propone el Partido Popular (¡bienvenido sea!) no es más que lo que dice la ley italiana 194/78 sobre la tutela social de la maternidad y la interrupción voluntaria del embarazo. Los dos primeros artículos de la ley rezan lo siguiente:

1. Lo Stato garantisce il diritto alla procreazione cosciente e responsabile, riconosce il valore sociale della maternità e tutela la vita umana dal suo inizio. L'interruzione volontaria della gravidanza, di cui alla presente legge, non e’ mezzo per il controllo delle nascite. Lo Stato, le regioni e gli enti locali, nell'ambito delle proprie funzioni e competenze, promuovono e sviluppano i servizi socio-sanitari, nonché altre iniziative necessarie per evitare che lo aborto sia usato ai fini della limitazione delle nascite.

2. I consultori familiari istituiti dalla legge 29 luglio 1975, n. 405 (2), fermo restando quanto stabilito dalla stessa legge, assistono la donna in stato di gravidanza:
a) informandola sui diritti a lei spettanti in base alla legislazione statale e regionale, e sui servizi sociali, sanitari e assistenziali concretamente offerti dalle strutture operanti nel territorio;
b) informandola sulle modalità idonee a ottenere il rispetto delle norme della legislazione sul lavoro a tutela della gestante;
c) attuando direttamente o proponendo allo ente locale competente o alle strutture sociali operanti nel territorio speciali interventi, quando la gravidanza o la maternità creino problemi per risolvere i quali risultino inadeguati i normali interventi di cui alla lettera a);
d) contribuendo a far superare le cause che potrebbero indurre la donna all'interruzione della gravidanza.
I consultori sulla base di appositi regolamenti o convenzioni possono avvalersi, per i fini previsti dalla legge, della collaborazione volontaria di idonee formazioni sociali di base e di associazioni del volontariato, che possono anche aiutare la maternità difficile dopo la nascita. La somministrazione su prescrizione medica, nelle strutture sanitarie e nei consultori, dei mezzi necessari per conseguire le finalità liberamente scelte in ordine alla procreazione responsabile e’ consentita anche ai minori. (La ley completa en http://isd.olografix.org/faq/l194.htm )

Aun cuando a mí no me satisfaga del todo esta legislación italiana, por lo menos adopta mecanismos que evitan que la decisión de abortar se tome sin tener toda la información. En definitiva, que la decisión de abortar se afronte con la responsabilidad requerida. Si bien es cierto que la ley italiana no se cumple en muchos casos, hay un texto legal que, de primeras dadas, establece que el aborto no es un método de control de la natalidad. Las cifras que ofrece rojobilbao indican que en España muchos abortos se han convertido en una forma más de control de la natalidad.

Y otra cosa. Ya que parece que no hay ninguna voluntad política de cambiar la legislación española sobre el aborto, reclamo mi derecho a que ni un céntimo de mis impuestos sea destinado a practicar ningún aborto.