Ósculos en Pekín

Siempre me he mostrado contrario a la decisión de otorgar la organización de los Juegos Olímpicos a Pekín. El régimen dictatorial chino no sólo me repugna sino que además nada tiene que ver con la letra del espíritu olímpico que debe presidir las olimpiadas. No son muchos los símbolos universales que nos recuerdan que un mundo mejor es posible y entre ellos se encuentra el invento del barón de Coubertin. Desde EEUU, como cabeza visible de las potencias mundiales al país democrático más pequeño se les debería caer la cara de vergüenza por mandar su representación atlética a un evento tan significativo. Sé que se trata de una quimera pensar en un posible boicot a los JJOO pero creo que así debería de ser. En cualquier caso, aquí tenemos una prueba más del talante del país oriental. Qué estupendos.

2 comentarios:

rojobilbao dijo...

Si se boicoteó moscú 80 ¿por qué no Pekín? El régimen es aún peor, porque aunque economicamente se están abriendo la justicia no existe y ¿de que sirve vivir con más comida si te pueden encarcelar o matar porque sí?

Anónimo dijo...

Los chinos saben que los besos son peligrosos porque pueden transmitir enfermedades, por ejemplo la fiebre amarilla.

Supongo que te trincarán si te besas con chinas, porque a éstas sólo se las permite tener un hijo; es el control de la demografía; y como los besos son la llave del dormitorio quedan prohibidos los besos amarillos. A los blancos que nos dejen en paz, que nuestros besos son blancos.

En los recintos olímpicos habrá señales bilingües con un "ojo negro". ¿Ojo negro y bilingüe? ¿estarán pensando estos cochinos en el beso negro?

Rojo bilbao, empecemos por no comprar nada con "made in P. Rep. of China", olímpicamente. Yo procuraré ver las olimpiadas desde mi salón y de paso las levas de los enamorados. ¡Qué gobierno!