Dimisiones
Sucintamente el caso:
En la primavera de 2002 el Guggenheim compró 17 millones de dólares para hacer compras de arte. En Junio comenzó a producirse un vuelco en la cotización del euro totalmente contrario a todas las previsiones, que supuso una revalorización del euro entre un 12 y un 17%. Esto ocasionó una pérdida derivada de las diferencias de cambio existentes entre el momento de la compra de estas divisas y la adquisición de las obras de arte (en 2004), de unos seis millones de euros.
La cantidad afecta directamente a las arcas públicas puesto que los fondos para comprar proceden íntegramente del Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Vizcaya. La consejera, como miembro de la sociedad tenedora del museo, asumió su responsabilidad en el error de la compra de divisas, asesorada por un consejo de finanzas integrado por representantes de varias entidades financieras de "primer orden" y por "altos ejecutivos del BBVA". No estuvo exenta de momentos de duda sobre su valoración y relación futura con el dólar norteamericano, divisa de referencia internacional hasta el desarrollo del euro. Un seguro de tipo de cambio "fue rechazado tanto por el coste del mismo como por el hecho de que exigía el desembolso de la prima en el momento inicial de la operación". "Un coste excesivo para el riesgo que se veía entonces".
"El PSE puede pedir mi dimisión, pero aparte de reconocer mi equivocación no tengo intención de presentarla por eso", ha anunciado.
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De manera que la culpa de la pérdida de SEIS millones de euros es suya, que fue ella la que decidió no adquirir un seguro por su costo (y ojo, el precio del seguro lo determinan fundamentalmente el montante asegurado y el riesgo, por lo que si ciertamente era bajo para los analistas el costo del seguro tampoco podía ser muy alto) y SE NIEGA a dimitir. ¿Qué hay que hacer para dimitir? ¿Sólo deben dimitir los ladrones? ¿Los que gestionan FATAL (como ella misma reconoce) no deben dimitir?
La cantidad afecta directamente a las arcas públicas puesto que los fondos para comprar proceden íntegramente del Gobierno Vasco y la Diputación Foral de Vizcaya. La consejera, como miembro de la sociedad tenedora del museo, asumió su responsabilidad en el error de la compra de divisas, asesorada por un consejo de finanzas integrado por representantes de varias entidades financieras de "primer orden" y por "altos ejecutivos del BBVA". No estuvo exenta de momentos de duda sobre su valoración y relación futura con el dólar norteamericano, divisa de referencia internacional hasta el desarrollo del euro. Un seguro de tipo de cambio "fue rechazado tanto por el coste del mismo como por el hecho de que exigía el desembolso de la prima en el momento inicial de la operación". "Un coste excesivo para el riesgo que se veía entonces".
"El PSE puede pedir mi dimisión, pero aparte de reconocer mi equivocación no tengo intención de presentarla por eso", ha anunciado.
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De manera que la culpa de la pérdida de SEIS millones de euros es suya, que fue ella la que decidió no adquirir un seguro por su costo (y ojo, el precio del seguro lo determinan fundamentalmente el montante asegurado y el riesgo, por lo que si ciertamente era bajo para los analistas el costo del seguro tampoco podía ser muy alto) y SE NIEGA a dimitir. ¿Qué hay que hacer para dimitir? ¿Sólo deben dimitir los ladrones? ¿Los que gestionan FATAL (como ella misma reconoce) no deben dimitir?
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