Nos dejamos avasallar

Tus hijos no son tuyos, son del Estado. El procurará su educación, incluida la moral (moral consuetudinaria, y por tanto cambiante), y tu opinón en nada valdrá. Si uno de los mayores problemas educativos resulta la falta de disciplina, no tendrás ya armas con la que combatirlas. El cachete ha quedado prohibido. No los malos tratos que siempre lo estuvieron, sino que ahora se prohiben métodos físicos para corregir razonable y moderadamente.

Y ¿qué hacemos ante estas tropelías? NADA. Ni salimos a la calle.

«En los últimos tiempos se le ha dado al niño un poder inaudito, es el dueño del hogar, el que decide desde que llega del colegio qué se ve en la tele, si los padres salen de casa o no... La sociedad está entronizando a los niños». (Nora Rodríguez, pedagoga, autora de ¡Quién manda aquí!).


2 comentarios:

Anónimo dijo...

Ssshhhh, nooooooo, ni siquiera lo pienses, no oses contar la realidad: el Ministerio de la Verdad puede estar preparando tu personalizada 'habitación 101'.....
Hemos llegado al punto en que el presidente del gobierno actual supera en muchos aspectos al dictador Franco. ¿Alcanzará el presidente Rodríguez antes que nadie el título de primer 'Gran Hermano' mundial?
Saludos... :-(

Mchabu dijo...

Efectivamente, se sigue manipulando el lenguaje para hacer que la gente acepte las intromisiones en su libertad. El cachete se asocia a una paliza y, lógicamente, a la gente le parece mal y acepta la prohibición. Así es como poco a poco el Estado, es decir los funcionarios y políticos que lo gobiernan, se van metiendo en nuestras vidas, con "nuestro consentimiento". Así se llega poco a poco a la servidumbre.