Porque lo tuyo no es tuyo. Es de tus vecinos.

El Área de Urbanismo y Medio Ambiente del Ayuntamiento de Bilbao llevará al pleno del próximo mes de febrero la ordenanza local para la promoción de la accesibilidad a las viviendas. Esta normativa modifica el plan general e incluirá dos importantes novedades: la ocupación de dominio público por instalaciones privadas como ascensores y la expropiación de propiedades particulares (lonjas, sótanos…) para implantar estas instalaciones.

“De este modo se pretende proteger el arraigo de los ciudadanos a sus viviendas y favorecer la rehabilitación y consolidación de los barrios”, ha asegurado Julia Madrazo (IU), teniente de alcalde y concejala delegada de Urbanismo y Medio Ambiente.

Que una casa no tenga ascensor ¿Es culpa del dueño de la lonja? NO. ¿Tiene que fastidiarse? CLARO ¿Lo van a pagar los vecinos? Sí, pero los vecinos de Bilbao (o sea, todos).

A los de IU no se les puede dar ningún cargo por nimio que sea. TE LA ARMAN.

ACTUALIZO:

El ayuntamiento aclara que el dinero de la expropiación lo pondrán los vecinos afectados. De lo malo malo...

4 comentarios:

desahogandome dijo...

Claro. La alternativa es que mi viejo, con 78 años, siga subiendo por la escalera. O eso o cambia de piso, con "sueldo" de jubilado.

Por favor, tampoco se expropien terrenos para el AVE y las autopistas porque... ¿es culpa del dueño del terreno? NOOOOO ¿tiene que fastidiarse? CLARO!!!!

Y encima, las expropiaciones las pagamos todos los ciudadanos.

No son dos trenes que tengan que chocar siempre, pero si lo hacen...
¿Qué importa más, el patrimonio privado de una persona o el bienestar de una comunidad entera?

amén ;-)

Anónimo dijo...

Lo que la gente (todo el mundo, no solo tu padre, txantxangorri) debería hacer es ser responsable y prever.

A nadie se le escapa que una vivienda sin ascensor puede llegar a ser un problema, especialmente según vamos cumpliendo años. Por lo tanto, responsabilidad y previsión, y ver cómo podemos mudarnos a una vivienda con ascensor cuando todavía estamos bien y nos lo podemos permitir. Y como todo en esta vida, hacer lo que hay que hacer para podérnoslo permitir: currelar y ahorrar mientras podemos, no esperar a ser viejos, cuando ya no podemos hacerlo y entonces reclamar ayuda a diestra y siniestra.

rojobilbao dijo...

¿Qué importa más, el patrimonio privado de una persona o el bienestar de una comunidad entera?

Txantxangorri:si la propiedad tiene límites no es propiedad, porque o lo mío es mío, o no lo es.No puede serlo pero hasta que otro diga lo contrario.

Y el bienestar de la comunidad ¿cómo se mide? ¿Hablamos del 100%de los habitantes o basta con tres ancianos de un edificio? Todo tiene un precio, encuéntrese dicho precio y si el dueño por la razón X no desea librase de su propiedad, se busque otra solución, nunca el robo(aunque sea pagado).

Anónimo dijo...

SUBIR EN ASCENSOR Y EN GLOBO

Las escaleras de las casas modernas carecen del ojo que tienen las antiguas, y que sirve a los vecinos para calcular lo que les falta por subir. Un quinto sin ascensor bien merece un descanso, solía decir Martina, una amiga de mi madre. Y con la edad el quinto parece un sexto, y a más edad más lejos.

Cuando una comunidad de vecinos acuerda instalar un ascensor que no afecta al bajo comercial sale adelante. Los problemas se presentan en el caso de tener que dar un mordisco al bajo. El propietario de éste suele negarse porque sólo tiene perjuicios. Le gustaría que todos los vecinos gozaran de la ventaja del ascensor, pero como no se ha encontrado la manera de hacerle partícipe en los beneficios se niega una y otra vez. Para los vecinos supone calidad de vida y revalorización de sus viviendas; por el contrario, para el dueño del local exclusivamente la satisfacción de haber ayudado a los vecinos a cambio de la venta de unos pocos metros y el incordio de las reformas. No es de extrañar que tantos proyectos de ascensores se queden en eso.

Se me ocurre una fórmula para desbloquear los desacuerdos: un quinto piso sin ascensor puede costar 120.000 €; con ascensor, 150.000 €. Hay una revalorización de 30.000 €. El primer piso es el que menos se revaloriza; el segundo más y así hasta el último. Revalorizaciones que no se producirían sin la conformidad del afectado.

La instalación de un ascensor puede costar 48.000 €; la indemnización al dueño del local 24.000 €. Este propietario podría renunciar a dicha indemnización a cambio de participar en la plusvalía generada en el total de las viviendas y en proporción a las aportaciones.
De no indemnizarse al momento podría reconocérsele la copropiedad de cada vivienda en el porcentaje correspondiente; a recibir en caso de transmisión.

El Ayuntamiento ya está metiendo mano en el asunto para mejorar la accesibilidad a las viviendas, y de paso meterá a los vecinos dinero en los buzones; y a los locales nada porque no tienen buzón.

Negocio a la vista: comprar pisos altos de casas sin ascensor, instalarlo con la normativa municipal y a venderlos.
Además de subir en ascensor subirán en globo.