Respondiendo a Txantxangorri

Amablemente nos reprende txantxangorri a las familias que o nos manifestamos el domingo o apoyamos dicha movilización. Ayer prometí contestarle y allá voy.

Sus objeciones son básicamente tres: los temas del DIVORCIO, el ABORTO y la EDUCACIÓN.

La premisa general que sostengo es la siguiente. Nuestra civilización, nuestra forma de vida, se basa nuclearmente desde hace siglos en un concepto de FAMILIA, llena de contenido. Es un concepto homogéneo y permanente. Una pareja reproductora que se ama (se unen el concepto sexual y afectivo) y sus descendientes. La familia es ampliable con los ascendentes (abuelos) u otros familiares (tíos, primos...). Pero el núcleo esencial es siempre la pareja reproductora que se ama.

Como los conceptos son cambiantes, lo cual no es necesariamente malo, si se desea preservar dicho sistema civilizatorio, deberá ser preservado el significado de la palabra familia. Porque si se abre el concepto a otras realidades, "familia" pasa a ser polisémica y educamos a nuestros futuros conciudadanos de manera que conviertan la sociedad en algo diferente sin ser del todo conscientes. Y viendo lo bien (en lo que a la familia respecta) que ha resultado el invento para nuestra sociedad, variar algo tan básico resulta un despropósito porque no conocemos sus resultados finales, y los experimentos que conocemos (por ejemplo los USA y sus miles de familias desestructuradas) no son de mi (nuestro) gusto.

Veamos las tres objeciones:

DIVORCIO: A mi que una pareja sin hijos se divorcie no me molesta, es la constatación de su fracaso como proyecto pero afecta poco o nada al resto de la sociedad, ni al mismo sentido del concepto familia. Resulta una familia extinta. Ahora bien, cuando esa pareja, que ya es ciertamente una familia, tiene un descendiente, son tres los integrantes de dicha familia y por ello las decisiones de pareja no pueden ser las mismas. Un hijo es un ser con derechos que ha sido invitado a formar parte de una familia y que mientras sea indefenso debe ser especialmente cuidado. Tan sólo las razones poderosas pueden justificar un divorcio en estos casos. El hijo va a sufrir unos perjuicios y sólo se puede entender desde la más absoluta necesidad. No voy a entrar en la casuística, los casos son evidentes, encended la televisión. Previo al divorcio (incluso paralelo a él) existe el concepto de "separación" que es un estado en la que la pareja no disuelta medita profundamente lo ocurrido y, desde una distancia prudencial, evalúa las posibilidades de recomponer lo que está en grave peligro. No es un mero trámite. Es una situación perfecta para replantear una relación de pareja dentro de la familia. La denominada ley del divorcio express convierte este paso de separación en algo intrascendente, un paso que es mejor saltar, y permite lo que se llamaba antes el repudio, basta con que un miembro de la pareja solicite el divorcio para que se haga efectivo. Es muy peligroso dar esa posibilidad a una persona cuando está en caliente, cuando no puede reflexionar con sosiego. Muy pocas decisiones en caliente son acertadas. A veces no hay más remedio que tomarlas así, pero la prudencia enseña que el tiempo nos hace valorar mejor los sucesos y tomar elecciones más inteligentes. Por ello me (nos) mostramos contrarios a dicha ley, que dinamita las familias (LA FAMILIA).

ABORTO: Para Txantxangorri, la expresión "cuando el seno materno ha llegado a ser el lugar de máximo riesgo para la vida humana" resulta exagerada, pero yo no lo veo así. Reconozco que con la frase se quiere llamar la atención poderosamente sobre una situación dramática a la que parece que nos hemos acostumbrado. Pensemos que el útero materno es uno de los lugares más seguros para un feto humano. La persona que se está formando dispone de todo cuanto precisa incluidas las defensas inmunológicas. Una vez que nace se encuentra prácticamente sólo frente a un mundo hostil. Si en España mueren en el seno materno por acción directa de un "médico" 270 niños cada día, el lugar más seguro del mundo se convierte en un Bagdag (o Medellín, me da lo mismo) horripilante. Niños invitados a la vida son asesinados por una razón que desconocen y que desconocerán. En España entrar en un útero es entrar en una tómbola donde, sin tu saberlo, una parte importante de los premios consiste en morir. Por ello, estoy en contra de la ley del aborto; añádase que ni siquiera el Estado tras promulgar una ley tan odiosa es capaz de hacerla cumplir. Los abortos fuera de plazo no son mayores asesinatos, sólo más feos y escandalosos, y muestran que hay médicos que no hicieron un juramento hipocrático sino hipócrita.

EDUCACIÓN: Un familia es responsable de la educación de sus hijos. Es responsable de que sus hijos aprendan en algún lugar (no tiene por qué ser en la casa familiar) los conocimientos matemáticos, históricos científicos... pero es responsable de que reciban en casa una educación moral y social. Esta educación moral y social puede ser apoyada fuera de casa, pero es una obligación familiar, porque esa educación se basa sobre todo en 1º un trabajo a largo plazo, constante, diario y 2º se fundamenta en el ejemplo. Ni una hora semanal de catequesis, ni una hora diaria de EpC podrá educar a un niño si en casa no recibe estímulo alguno. Por ello nunca debe recibir fuera de casa educación reglada que vaya contra los principios familiares. Se pretende no confundir a los chavales con mensajes contradictorios constantemente. Un niño puede entender que la familia piensa de una manera determinada y la sociedad de otra manera, pero no puede entender que el colegio diga lo contrario de sus padres, al saber que sus padres elijen ese colegio para él, porque les gusta lo que en dicho colegio se enseña. Por ello, una asignatura moral obligatoria es contraria a todo lo que he dicho al chocar necesariamente con la educación moral que pretenden dar muchas familias. ¿Optativa? Por supuesto, puede resultar un complemento muy bueno, ¿obligatorio? JAMÁS. Ni siquiera voy a entrar a valorar el contenido mismo de una EpC, cuya moral es marcada a golpe de ley y por tanto cambiante. Ilegal e Inmoral no son sinónimos. Estos ataques a la educación de los niños (futuros ciudadanos de pleno derecho) resultan un ataque al más indefenso de la FAMILIA y por tanto un ataque a la FAMILIA. Añadamos que el gobierno actual ha modificado la legislación para que los padres no puedan reprender y educar a los hijos utilizando el cachete como instrumento; ojo, nadie habla de maltrato sino de cachete, golpe con la mano abierta mas molesto que doloroso y que no deja secuelas físicas (mentales sí, pero es que es lo que se pretende, evitar la repetición de una mala acción). ¿No es esto también un ataque a la autoridad parental?

Confío en haber sacado a alguien de sus dudas y haberle hecho ver a Txantxangorri que no vamos contra nadie, sólo queremos que nos dejen en paz y defendemos una de las cosas más importantes de la sociedad.




13 comentarios:

Carlos López Díaz dijo...

Totalmente de acuerdo, haces una defensa inteligente de algunos de los verdaderos valores conservadores.

Anónimo dijo...

"Es muy peligroso dar esa posibilidad a una persona cuando está en caliente, cuando no puede reflexionar con sosiego"

Bueno, es peligrosísimo. Vamos, una plaga bíblica.

Soy hijo de divorciados, toda mi familia está compuesta de divorciados. Y no sólo no nos ha pasado nada sino que vivimos tan ricamente. Con las dificultades y alegrías de todo el mundo y nuesta circunstancia.

Anónimo dijo...

"Se ama"

Bueno, eso es un supuesto.

Anónimo dijo...

"La moral conservadora"

Consérvela ustedes para ustedes, pero no nos obliguen a los demás.

(Es que luego vendrán defendiendo la libertad y todas esas cosas: cuando dos personas no quieren vivir juntas, que se vayan si es lo que quieren. La ley ya protege a los hijos todo lo que les puede proteger. ¿Tiene algún sentido hacer más infelices - aunque está por ver - a unos hijos con padres que se detestan que vivan separados? Pensar que la vida es un paraíso donde las cosas son todas hermosas - el limbo de la familia cristiana, que ya tiene cada familia cristiana que hay por ahí - es una ridiculez: todos crecemos con dificultades, sinsabores y buenos momentos; con padres más o menos cariñosos, con padres más o menos autoritarios o, simplemente, estúpidos: la condición de padre no te libera de la estupidez. Y se ha de crecer, amigos).

(Detalle: ahora lo que jode es lo de "express". Es decir, el coñazo de esperar un año para que sea legal lo que de facto ya es cuando se va al juez. Una simpática particularidad para darle gusto a los curas: primero se separan y en un año se divorcian. Como esperando la reconcialiación. Es de chiste. El que se reconcilia se reconcilia igual. Si es que se reconcilia).

rojobilbao dijo...

Soy hijo de divorciados, toda mi familia está compuesta de divorciados. Y no sólo no nos ha pasado nada sino que vivimos tan ricamente.(...)

Esto es igual que aquel que afirma que como el practica sexo con diferentes hombres y siempre sin preservativos y nunca se ha contagiado, el preservativo es algo superfluo.

Que a ti te haya ido bien (me alegro) no significa nada. ¿cuantos niños pasan las de caín por unos padres irresponsables que se divorcian por no querer "aguantarse" más?

Nadie obliga a nadie a tener hijos, la responsabilidad es un valor exigible.

Anónimo dijo...

No pensé que unas líneas rápidas dieran para tanto. Tampoco creo que sea cuestión de entrar en discusiones vagas y estériles del tipo “y tú más”; pero como la educación no está reñida con el intercambio sano de argumentos y dado el interés mostrado, intentaré en estas líneas siguientes fijar mi posición al respecto de los temas tratados.

Entiéndaseme bien, por favor. No pretendo tampoco argumentar “en contra de” ya que me parece que la concepción cristiana de familia de la cual se muestran orgullosas cientos de miles de familias, merece todos los respectos, míos y ajenos.

También merecen todos los respectos cualesquiera otras concepciones, llámense de familia o como de lo que se quiera.

Mi crítica si acaso, se debe al interés por parte de la jerarquía eclesiástica de utilizar, con su consentimiento, a miles de esas familiar para querer seguir imponiendo un sistema social basado en la familia cristiana y en los ritos y creencias cristianos.

Podemos debatir eternamente sobre el divorcio, el aborto y la educación. Posiblemente existan tantas verdades al respecto como planteamientos distintos de distintas personas. Creo que nadie tiene el monopolio de la razón absoluta.

La cuestión de fondo, incido, no es manifestarse “a favor de” la familia cristiana, sino “en contra de” por ejemplo el divorcio, cuando es una opción libre que personas adultas ejercen con la misma responsabilidad que ejercen el derecho a contraer matrimonio. O con la misma irresponsabilidad.

Lo cuenta quien se casó por la Iglesia, por contentar a la familia, sin curso prematrimonial y con pleno conocimiento del sacerdote que “nos” casó. Después fuimos padre y madre, después nos separamos y finalmente nos divorciamos y aseguro que todas las decisiones tomadas han sido correctas. Tal vez alguna impía si se mira a través del prisma católico apostólico, pero en cualquier caso fruto del ejercicio de la libertad de personas adultas. Libertad no cercenada por creencias fantásticas o de fe. Es más nuestra hija vive feliz porque ambos progenitores ejercemos la responsabilidad que nos corresponde como tales: guiamos su educación y le damos el amor que merece. Ahora tiene dos casas, dos tatas y un sin fin de familia y nunca jamás ha visto como sus padres se tiran los trastos a la cabeza, al contrario, nos ve compartir menos cama, todo.

Por todo ello mi denuncia, si es que lo es, es hacia una concentración que no ha sido religiosa sino política: después de escuchar los fanáticos discursos habidos dudarlo ofende. Es más, pedir al Gobierno que derogue leyes como la del divorcio express, o criticar que sea un sólo miembro de la pareja el que pueda solicitarlo me parece fuera de contexto, sobre todo atendiendo a que, hoy por hoy, las parejas tanto se casan como se divorcian. Nadie ha de convivir con nadie en contra de su voluntad, por más que ello vulnere los supuestos princpios de algún dios. Así pues el Gobierno, éste y los pasados recordemos, no hace sino legislar a partir de una demanda social. Cabe recordar que, en cualquier caso, la ley del divorcio no entra en el matrimonio eclesiástico, entendiendo que los enlaces religiosos tienen sus cauces y vías ajenas a la legislación laica del estado.

Lo que no se puede hacer es convocar, mentir sobre la participación y decir que el gobierno, cual sea, incumple sistemáticamente la Constitución. Por dos motivos: es mentira (si tan cierto es ahí está el Tribunal Constitucional al que hace tiempo debería haber acudido el cardenal del discursito de marras), y porque sobre cuestiones políticas la iglesia debería mantenerse al margen.

Se ve que después de veinte siglos de control social, económico y político cuesta dejar de ser el poder fáctico que siempre se ha sido. La labor encomendada por Jesús no fue ocuparse de los asuntos materiales, así que tal vez dejando de estar tanto en el candelero, puedan muchos clérigos ocuparse de los asuntos del espíritu y la fe.

Quiero dejar bien claro que entendería que las familias cristianas saliesen a la calle a protestar si un Gobierno decidiera de golpe y plumazo abolir el rito católico del matrimonio. Posiblemente también saldría yo a la calle para exigir el respeto a la libertad de elección de aquellos que sentís y practicáis el cristianismo, o el catolicismo, más bien.

Pero no es el caso.

La iglesia con subjetivas minúsculas, es decir papas, cardenales, obispos y demás, deberían predicar el respeto y ejercerlo. Deberían mirar a su alrededor, al mundo occidental y comprobar que ninguna sociedad occidental prohíbe el divorcio, al contrario lo legisla, sin meterse en cuestiones de fe.

Lo que no se puede hacer es pedir que las cuestiones religiosas y de fe sean impuestas y ejercer el patrimonio absoluto del matrimonio (que existía mucho antes de Jesús, por cierto), del divorcio (para qué el Tribunal de Rota, por ejemplo) o del aborto. O de una forma de vida.

Tampoco se puede imponer el modelo de sociedad que a uno le guste por más que se haya impuesto durante siglos.

Honestamente creo que la iglesia tiene un gran problema porque no sabe adaptarse a los tiempos y a las realidades sociales y no se da cuenta de que episodios como los de estos últimos años, manifestaciones incluidas, no hacen sino alejar aún más una mayoría social que ya no controlan, gracias a Dios.

Un cordial y afectuoso saludo.

Anónimo dijo...

Dices:

"¿cuantos niños pasan las de caín por unos padres irresponsables que se divorcian por no querer "aguantarse" más?"

Muchos menos de los que soportan a unos padres que se "aguatan" aunque no se amen y que crecen conociendo la cara opuesta del amor. Pero claro, como dicen los curas... hay que aguantar. Y digo yo ¿por qué? Aguanta tú.

Anónimo dijo...

Aguanta tu. No esta mal. Ya me aguanto cada vez que pago impuestos para se hagan unas chapuzas publicas y unos sinverguenzas se queden el 3 o el 30%.

Pero ese no es el problema.

El problema con el divorcio es que es la ruptura de un contrato (el matrimonial) entre dos personas. Es el único contrato que se puede romper por una parte sin que exista ninguna garantía jurídica para la otra parte. Ni respecto a los pactos y acuerdos del contrato ni respecto a las condiciones de disolución del mismo.

Esto tiene un valor especial en el caso del penado, que acostumbra a ver como se suspenden sus derechos ciudadanos en los casos de divorcio.

El contrato matrimonial debe de revitalizarse dandole la importancia que tiene. no es un "nos vamos a vivir juntos y asi estamos mas cerca para follar". Es un compromiso de convivencia que tiene efectos económicos, que tiene obligaciones y que tiene responsabilidades. Máxime si hay hijos fruto de ese contrato.

Si hay que jugar con las cartas progres, al menos que esten encima de la mesa en un contrato claro para las partes y que sepan lo que firman. Por ejemplo:
- Primera cápsula: En caso de embarazo, la persona humana mujer decidirá si lo lleva a término o no. El penado estara obligado a pagar el aborto o la manutención del/los hijo(s) según la decisión de la parienta.
- Segunda cápsula: En caso de separación, la custodia será para la persona humana mujer, salvo que le vaya mal encargarse de los hijos; caso éste en el que el penado se hará cargo de ellos pero sin la custodia.
- Tercera cápsula: En caso de separación, el penado renuncia a cualquier derecho. En caso de no hacerlo, de le denegarán las visitas a sus hijos.

Y así. Y así, al menos, nuestros hijos sabrán a que se comprometen y no serán estafados. Y tendran la oportunidad de sustituir esas capsulas por clausulas decentes en un contrato entre pares.

Ah! y seguridad juridica, claro. E igualdad ante la ley.

Nota: penado, dícese de quien tiene pene o, en su defecto, del culpable.

rojobilbao dijo...

¿Para el liberalismo en el contrato matrimonial el hijo pinta algo o es un ser al que se ha traido al mundo y que hasta su mayoría de edad (sea cual fuere) nada tiene que opinar?

Anónimo dijo...

Desgraciadamente, hace tiempo que perdí mi fe y, sin embargo, creo que:

- El aborto es el peor de los asesinatos, por ser cometido contra el más débil.
- Salvo casos excepcionales, la persona que se divorcia con hijos menores es un irresponsable.
- A mis hijos, en valores, los educo yo.

¿A favor de la familia? ¿En contra de la sociedad "progre"? Y qué más me da.

Anónimo dijo...

Coñe. La segunda vez que se me pierde un comentario. No es mi dia.

Si lo del contrato y los hijos lo decias por mi, sólo puedo decirte que ni lo se ni me interesa. Me cansan las etiquetas y esas disquisiciones metafísicas sobre las esencias.

Lo que no me cansa es la vida.

Como el último anónimo, no soy creyente, pero comparto sus tres afirmaciones.

Tengo 4 hijos y, es mi decisión, están en la cima. No se si lo hare mejor o peor. Sé que el tenerlos me convirtió en padre y eso es lo mas importante de mi vida.

Te dire que yo no creo en esa basura del "derecho a rehacer la vida". Creo en la responsabilidad. Creo en la tranquilidad y en la placidez que te da el saber que haces lo correcto.

Del papel de los hijos te diré que creo que deberían de tener derecho a voto desde que nacen, delegado en sus padres. O es que acaso no pagan impuestos cuando se toman un helado o compran un libro?

Del contrato matrimonial conozco dos cosas: mi experiencia (que se entiende nefanda) y que el único que hoy merece ser llamado tal es el catolico. Y lo digo porque es el unico caso en que los contrayentes-contratantes conocen a que se comprometen.

De la protección de los crios... si no los defendemos los padres dejandonos la piel por ellos... ¿quien lo hara? los politicos? que miedo!

Pero para defenderlos hay que ser consciente de la responsabilidad que uno tiene. Y la primera se adquiere en ese tramite "inocuo" de contraer matrimonio, de contratarse, de comprometerse a algo, sea lo que sea. Cuando nos acostumbramos a que nuestros actos no tienen consecuencias, cuando la irresponsabilidad trufada de discriminaciones positivas y consignas contradictorias se hace la dueña, se acabó.

Y disculpa por lo erratico, pero tengo el dia gris.

Anónimo dijo...

Estupendas reflexiones rojobilbao con respecto a la filosofía de la familia que expones en tu post. Y aunque no estoy muy de acuerdo, también me parecen muy interesantes (además de respetuosas) las críticas de Txantxangorri. No es mi interés defender a la Iglesia católica, pues se sabe defender muy bien ella solita, sino más bien puntualizar algunas de las reflexiones de este último comunicante. Con la Iglesia estoy de acuerdo con sus denuncias, no así con sus razones (que considero legítimas que las formule, pero no son las mías).

Que la familia es una realidad e institución pre-estado, incluso pre-cultura o al menos paralela a la generación de la misma (dificil es entender la generación de cultura sin un paralelo desarrollo de la familia), creo que todos los estudiosos en el tema solemos estar de acuerdo. Incluso solemos estar de acuerdo en que la familia en sus distintas modalidades, es la institución con mayor capacidad de adaptación a los cambios sociopolíticos. Larga vida tiene pues la familia, por más que les pese a quienes la atacan.

El problema señor Txantxangorri es, que cuando se legisla como lo hace el psoe y el pp, parece que el objetivo buscado, sea justamente el obstaculizar situaciones como la que usted y su “ex” han conseguido de mutu propio, haciendo que la familia que ustedes conforman con sus hijos siga existiendo a pesar de su previo matrimonio católico y posterior divorcio. Si las leyes, no solamente propiciaran eso, sino que quien abstaculizase lo que ustedes han conseguido fuesen penados por ello, entonces no estariamos denunciando de que este gobierno (y el anterior, y el anterior) están incumpliendo sistematicamente la constitución.

Nuestra constitución proclama la no discriminación por razón de sexo; el respeto escrupuloso a los derechos de los hijos a relacionarse con ambos padres y de éstos a educarles y, ello al margen de las vicisitudes que entre los padres hubiere. Proclama también el derecho a que nadie sea expulsado de su propia casa y a no ser explotado económicamente ningún sexo por el otro. Pero en cada divorcio señor Txantxangorri (y hay 350 divorcios de media diarios en este pais), automáticamente son repudiados de sus propias casas la mayoría de los padres varones, explotados económicamente durante décadas por su “ex” porque tendrán que seguirla pagando (la casa y a la ex en la mayoría de los casos); estigmatizados socialmente como padres (de ahí el concepto de “régimen de visitas”, por lo visto para la jurisprudencia feminista el 98% de los padres somos delincuentes por el sólo hecho de ser varones); y por si fuera poco, la palabra de la mujer es ley ante cualquier denuncia que ella le haga en lo referente al ámbito doméstico, no teniendo pena alguna por denunciarle falsamente (le recuerdo que la mayoría de las denuncias son sobreseidas)... e incluso se llega al esperpento anticonstitucional, de definir a un acto delictivo, falta si lo hace una mujer y delito si ese mismo acto lo hace un hombre para con una mujer. Leyes todas ellas, que no han evitado las víctimas femeninas sino que no han dejado de aumentarlas.

¡¡Doscientos años de lucha por lo que entendemos es un estado de derecho, han desaparecido en pocos años allí donde la jurisprudencia feminista ha impuesto su hembrista y por tanto fascistas leyes! De los dos millones de divorcios habidos en España, ya hay más huerfanos de padre que en todas las guerras de este país, y más padres repudiados que madres en cualquier pais islámico de nuestro entorno geográfico. ¡Y eso sin entrar en las consecuencias de la indefensión jurídica del varón (depresiones, suicidios de padres separados, convenientemente ocultados por el feminismo mediático), que viven soterradamente las familias por linea paterna y en muchos casos sus segundas parejas.

Aún recuerdo en los foros del pp no hace mucho tiempo una fascista feminista pptiana, criticar mi concepto de igualdad constitucional. Le contesté, “no se si usted está casada y con hijos, pero si es así, y tiene la desgracia de separarse, al hacerlo, eliga la sentencia que le den a su marido, entonces vivirá en sus carnes la realidad de su feminista igualdad constitucional”.

La pregunta señor Txantxangorri, es si en este pais las políticas familiares serían las mismas si no existiera la Iglesia católica, o justamente porque existe, al sacaire de que hay que enfrentarse a ella. es legítimo crear leyes o lo que es peor consentir comportamientos que impidan el disfrute de los derechos constitucionales a la media sociedad masculina, promoviendo sistemáticamente la discriminación positiva y privilegios pre-estado de derecho a la otra media femenina (abortos sin consentimiento del padre, pero sí todas las obligaciones si ella lo quiere aunque él no lo quiera; proselitismo permanente y ayudas a la familia monoparental femenina en paralelo a un discurso igualador y negativo generado en su binomio ideológico patriarcado/paternidad, dando a entender que el matriarcado en soledad es un dechado de virtudes cuando todos los estudios de violencia infantil afirman lo cantrario, etc., etc,).

La Iglesia denuncia, y yo coincido con la denuncia, ella tiene sus razones y yo le he expuesto las mías.

Un cordial saludo

Pablo el herrero

rojobilbao dijo...

Gracias a todos por sus aportaciones.

Mi intención era clara; que sea clara mi (nuestra)postura. Se podrá estar en desacuerdo,pero que el argumento sea entendible y defendible.

Por otra aprte me alegra ver 8saber) que tan sólo en el tema del aborto las tesis chocan y que en las otras (aborto y educación) estemos mayormente de acuerdo.