Lo que nos ata
Publicado por
rojobilbao
on jueves, 4 de febrero de 2010
Etiquetas: religión
Adan de Perseigne fue un cisterciense francés, Abad del monasterio de Perseigne en la Diócesis de Mans. Nació aproximadamente a mediados del Siglo XII. Se cree que primero fue una persona canónica y luego llegó a ser un benedictino de Marmoutier, para luego llegar a cisterciense. Cerca del año 1180, se convirtió en Abad de Perseigne, y su reputación de santidad y sabiduría hizo que importantes personajes de ese tiempo buscaran su consejo.
Una memorable cita suya pasa a convertirse en subtítulo de este blog y lema vital.
Lex est amor qui ligat et obligat
la Ley es amor que vincula y obliga
2 comentarios:
Interesante añadido, ¿qué significado concreto tiene para tí la frase?
Un abrazo
Vemos la ley de Dios habitualmente como algo que nos constriñe y nos resta lbertad y como no un capricho,pero sí una normativa algo absurda cuyo única finalidad es demostrar que merecemos el Cielo.
Pero el monje ve bien, que es un producto del Amor infinito y que nos vincula, nos obliga, pero sin forzarnos. Al igualq ue debemos amar a nustros padres, podemos no hacerlo. La obligación está ahí, cumplamos como respuesta a ese Amor.
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