Desde el máximo respeto (y cariño)

Yo siempre he pensado que cada vez que alguien utilizaba el término “animal político” demostraba no saber nada de política. Todos los políticos son animales, de la categoría de fieras añadiría. Parecen hembras en celo cada vez que huelen poder y quieren pactar, son como las ratas cada vez que intuyen que el barco se hunde y son las primeras en abandonarlo y como pirañas matan a dentelladas al primero que flaquea y sangra.
El ministro Montilla, el charnego, cae junto con Maragall bajo las dentelladas del resto del PSC. Jordi Sevilla se lo contaba a Hidalgo que 1º alucinaba y 2º ponía cara de circunstancias ante la revelación y la catalogación del ministro por el “compañero Sevilla”.

0 comentarios: