Óptica Libre

La sharia es para los musulmanes la ley de Dios como fue revelada por Mahoma. En varios países es utilizado como código penal. Dentro de la Sharia existe un específico tipo de ofensas conocidas como las ofensas Hadd. Son crímenes castigados con penalidades severas, tales como la lapidación, los azotes y aun la amputación de una mano.

Resulta que la liberación de Afganistán del yugo talibán vino acompañado de la aplicación de este sistema penal. Mala suerte para Abdul Rahman. Este hombre de 41 años estaba inmerso en un litigio con su familia por la custodia de sus hijos. Ahora ha sido detenido acusado de apostatar y él ha admitido haber abandonado el islam por el cristianismo hace 16 años. Ésto está penado con la muerte. Pero claro con tropas europeas estacionadas en Afganistán la aplicación de dicha pena es realmante un problema de dificil solución. Sarinwal Zamari, fiscal del estado, parece haber encontrado una posible solución. No sé hasta que punto pueda funcionar, pero lo cierto es que casos como este pueden repetirse y es necesario que no vuelva a pasar por el mal trago nadie. Desde varios países (USA, Italia y Alemania) se están haciendo gestiones. España veremos si hace algo. Quizá este muy ocupada de charleta con ETA.

Si los musulmanes quieren nuestro respeto, no digo ya nuestro aprecio, deben abandonar una legislación tan BÁRBARA.