A dónde marcha la liquidez

La banca española es una máquina de devolver dinero al Banco Central Europeo (BCE). En agosto, reembolsó cada día 12.345 millones de euros que no utiliza. Lo más curioso, como señala un alto responsable del Banco de España, es que lo hace aún a costa de perder dinero. Los fondos que capta del eurosistema (que reúne a los bancos centrales de la zona euro) cuestan a las entidades financieras el 1% (tipo de interés oficial), mientras que cuando devuelve el dinero sobrante a los banqueros de Francfort reciben un 0,25% (facilidad marginal de depósito).

Es decir, que prefiere perder dinero (75 puntos básicos por cada operación) a prestarlo a los sectores económicos que más lo necesitan, fundamentalmente familias y empresas, ya que los préstamos concedidos a las administraciones públicas crecen de forma extraordinariamente elevada. En concreto, un 35% en julio (último mes publicado).

Lo demuestran las estadísticas oficiales. El mes de agosto, en concreto, los préstamos netos a bancos y cajas de ahorros ascendieron a 74.820 millones de euros, lo que supone el 13,1% de todo lo que concedió el eurosistema (casi 600.000 millones de euros). La cifra es relevante no sólo por su cuantía, sino por su evolución, toda vez que sigue creciendo sin parar. Hasta el punto de que si antes de la crisis crediticia la banca española acudía al BCE muy por debajo de su peso en el eurosistema (ya que podía financiarse con sus propias emisiones), hoy lo hace un punto por encima. O dicho en otros términos. Si hace un año las entidades financieras pedían cada día al Banco Central Europeo 48.741 millones de euros, hoy esa cantidad asciende a 74.820 millones.

Pues bien, de esta cantidad la sexta parte -12.345 millones- se devuelven cada día debido a que bancos y cajas de de ahorros no se fían de que sus clientes puedan devolverles las cantidades prestadas. Se ha pasado, por lo tanto, de un problema de liquidez a otro de solvencia. La banca, de no tener apenas aversión al riesgo, está dispuesta a devolver ahora fondos al BCE aunque sea perdiendo dinero. Y piden más del dinero del que en realidad necesita por miedo a quedarse corta para cubrir sus necesidades de tesorería y solvencia.

Para observar de qué forma se ha cerrado el grifo del crédito sólo hay que tener en cuenta que los préstamos a los hogares están ahora estancados, cuando hace un año crecían a un ritmo del 7%. Pero es que hace dos años el aumento era del 15%, y del 20% hace un trienio. El crédit crunch, por lo tanto, lejos haberse resuelto se ha intensificado, pero no sólo para los hogares, también para las empresas.

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2 comentarios:

Angel Martín dijo...

Excelente análisis.

Un pero:
"Se ha pasado, por lo tanto, de un problema de liquidez a otro de solvencia"
Creo que desde el principio de la crisis el problema de solvencia siempre ha estado ahí: malas deudas contraidas por los bancos que de ser impagadas harían a los bancos insolventes eventualmente.

Analizamos algunos de estos temas aquí: http://www.libertaddigital.com/economia/los-pigs-en-la-cuerda-floja-quien-salvara-a-espana-cuando-el-bce-cierre-el-grifo-1276371445/

Saludos

rojobilbao dijo...

Ambos problemas eran reles desde el inicio, pero uno era acuciante y "mortal" y parce que de momento(ya veremos)está superado medianamete. El otro, la solvencia, tiene pinta de que escaseará en España durante bastante tiempo.