Anulado el jucio a Otegi

Mala noticia que se anule el juicio, pero bien anulado. ¿Quien puede creerse que el juez es imparcial si a la pregunta de si el acusado condena la violencia de ETA y el acusado se niegue (es su derecho) a no contestar la jueza suelte un exabrupto (¿cómo definirlo sino? ¿desahogo?) "ya sabía yo que no me iba a contestar a esta pregunta" Una impertinencia fuera de lugar que deja en evidencia su parcialidad.

Dice el Tribunal Supremo "El Juez ha de ser, y ha de parecer, como alguien que no tenga respecto a la cuestión concreta sobre la que ha de resolver y en cuanto a las personas interesadas en ella, ninguna idea preconcebida ni ninguna relación que pueda enturbiar su imparcialidad".

Gracia señoría por dar, quizá y espero que en nuevo juicio le caiga como mínimo la misma pena, un balón de oxigeno al antiguo terrorista y hoy ¡gran demócrata! Arnaldo Otegi.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues hombre... es que Otegi (o su abogada, no recuerdo) acababan de decir que no contestaría más que a preguntas de su abogada. Llamar a eso "idea preconcebida" es un exceso notable.

rojobilbao dijo...

Los añadidos sobran (se los debiera guardar para sí la jueza) y ensucian la actuación del juez.

Unknown dijo...

La torpeza de la juez nace de la prepotencia de los que forman el poder judicial. Se saben que dirimen el destino de la gente y eso les hace creerse superiores, lo que les lleva a pensar que su opinión particular cuenta a la hora de impartir justicia. Lo que deberían hacer a esa juez es meterle un paquete y que indemnice al Estado por obligar a tener que repetir un juicio.