¡Peligro de muerte!

Nueva entrada en católicos-on-line sobre la revuelta en Austria solicitando cambios profundos a la Iglesia.


Aclaremos que se mezclan temas discutibles con otros no discutibles. El que los sacerdotes se casen o no es una disposición de la Iglesia católica en el rito latino, que es modificable. Quizá llegue el día que se haga, mientras tanto se puede solicitar, pero sin aspavientos, que no vienen a cuento. Que los laicos prediquen o dirijan parroquias es más complicado por la exigencia de una buena formación para poder instruir al rebaño. No acaban de nombrar a San Juan de Ávila doctor de la Iglesia, por su incansable labor por la formación del sacerdote, para que ahora cualquiera se suba al púlpito y predique lo que le plazca.

1 comentarios:

Dalmacio dijo...

La mayoría de los austriacos, entre ellos un tercio del clero, pretenden subvertir la Iglesia:

Ordenación de las mujeres. Me viene a la mente un chiste de Perich que decía 'qué empeño tienen las mujeres en ser curas, yo no conozco a ningún hombre que quiera ser monja'.

Que los curas puedan casarse. Estos austriacos son machistas. Y ¿las monjas por qué no?

Que los divorciados puedan volverse a casar religiosamente por segunda vez.
Habrá que cambiar la prédica que dice 'yo os declaro marido y mujer hasta la próxima'

Con la ayuda del subversivo clero declarado, de los quintacolumnistas vaticanos y de los perversos y de los débiles ignorantes nuestra labor apostólica tendrá que incrementarse.