Una frase "afortunada"
Publicado por
rojobilbao
on lunes, 19 de marzo de 2007
Etiquetas: cine, totalitarismo
Tenemos una película como El Ekipo Ja, que está planteada sólo para ganar dinero y con gran promoción. Ha sido un éxito de taquilla. Oye, pues, si el público va... Lo mismo con Torrente, no me gusta pero tiene derecho a existir.
El paso previo al totalitarismo: se afirma una cosa obvia para que la mente del interlocutor se plantee la negación de lo afirmado. Por ejemplo, "los judíos no me gustan, pero tienen derecho a existir" de manera que alguien considere que es algo debatible y se termine quizá diciendo, "los judíos no me gustan y por tanto no tienen que existir". ¿Quién es este sujeto para decir si algo inocuo (como una pésima pelicula) tiene o no derecho a existir?
José Manuel González, de profesión peliculero.
2 comentarios:
Estos peliculeros españoles estan cada vez más alejados de la realidad.
Vamos a analizar sus propias palabras, que no tienen desperdicio. Esta entrevista es una joya para entender la mentalidad de nuestros peliculeros-titiriteros subvencionados:
Había un matiz, y es que al proyecto se le puso la etiqueta de película oscura porque sucede en el manicomio y él estaba preocupado porque no saliera demasiado interiorista. Yo siempre defendí que podía ser comercial, dar ese salto.
Para este tío hacer un producto "comercial", esto es, hacer algo que la gente esté dispuesta a dar dinero VOLUNTARIAMENTE por ver, es "dar un salto". Más:
A mí me hierve la sangre porque parece que estamos mendigando. Con el tema de las televisiones se ve bastante claro. Hay determinados titulares de grupos mediáticos que son ofensivos. Lo cierto es que si tienes un canal es gracias a que el Estado te ha dado una licencia para que uses el espectro público. Y entonces ganas muchos millones. Por eso, lo lógico es que apoyen la cultura, por algo tienes esa licencia.
No señor mío: No está usted "mendigando", está usted ROBANDO dinero para hacer su película, dinero que nadie le daría voluntariamente de su propio bolsillo.
Y ya tenemos otra vez la corrupción de las licencias audiovisuales asomando su fea cabeza: Como le hemos dado una licencia, pues ahora tiene usted que pagar al estado.
Hay muy pocos productores que se metan en proyectos por romanticismo
Normal. Quien se mete a invertir "por romanticismo" se queda sin dinero en muy poco tiempo.
Como director, luego viene todo un proceso de distribución que es cuando te das de bruces con la realidad. Dos años de tu vida son ignorados por el público.
Sí señor mío. Fuera del mundo de la subvención existe LA REALIDAD. Y la realidad es: Nadie quiere ver su película.
Le sugiero que pida que el Estado nos obligue, además de a pagar, a CONTEMPLAR su película, lo queramos o no. Bastaría con redactar una ley tal que así: "Todos los españoles adultos habrán de asistir al menos a la proyección 4 películas españolas al año en sala cinematográfica".
Todo sea por "la Cultura".
Es normal que haya mucha gente que llegue de la oficina, esté agotada de trabajar y quiera tragarse lo primero que le echen. Insisto en que es el Estado el que debe velar por la pluralidad. En este abanico tenemos que caber todos.
Claro, el vulgo es tonto de capirote y no sabe lo que le conviene. Para eso está el Estado, para que usted pueda hacer el "Ekipo ja".
Señores titiriteros: Me voy al DVD, a contemplar "Batman Begins" por centésima vez. Todo el cine español junto vale menos artísticamente que la primera media hora de esta película del ño 2005, producida sin subvención, por cierto.
Googleen "Batman Shrugged" y entenderán por qué ninguno de ustedes es capaz de hacer un producto artístico superlativo como "Batman Begins". Como diría Ayn Rand: Tienen ustedes malas premisas.
Perdón. El término a googlear es "Batman Shrugged" "rebirthofreason", las dos cosas juntas.
Uno de mis entretenimientos morbosos preferidos es ver las carátulas de los DVDs de películas españolas (que nunca compro) o los carteles de películas españolas (que nunca voy a ver): No importa lo astroso o desagradable del mero planteamineto de la película. Lo mismo da "Torrente", que "Año Mariano", que "Operación Gonada" que "Eisidisi" o que "20 centímetros" (delicada referencia a la longitud de un miembro masculino en el título de un rollo de material filmado, que no película).
Siempre se cumple una "Ley de Hierro" del cine español: Tiene logos de organismos oficiales, lo mismo da TVE que TV3 que ETB o la Xunta o el Ministerio de (glups!) Cultura.
Y siempre la misma tristísima reflexión: Me han robado mi dinero vía impuestos para hacer este bodrio.
Una de las escasas ventajas que tendremos cuando España sea República Islámica es que se terminará toda esta carnavalada de películas desastrosas que no interesan a nadie.
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