Con esos dirigentes...
Publicado por
rojobilbao
on jueves, 9 de agosto de 2007
Etiquetas: Islam
Yo no optaría por hacer alianza alguna, señor presidente.
Palestina de nacimiento y cristiana de religión son los dos peajes que Janan Harb tuvo que pagar con un ostracismo involuntario y varios abortos obligados del que, según su marido, sería un "pequeño Arafat", a fin de mantener su condición de esposa del difunto rey Fahd de Arabia Saudí.
"Quedé embarazada a finales de 1968, a mediados de 1969 y a finales de este mismo año. En cada uno de estos embarazos, él me obligó a abortar", revela Harb. "Dos de los abortos -añade- los tuve en el hospital y el tercero lo sufrí en una clínica cuyo anestesista no era muy bueno, por lo que fue agónico. Creí que iba a morir".
más aquí.
"Quedé embarazada a finales de 1968, a mediados de 1969 y a finales de este mismo año. En cada uno de estos embarazos, él me obligó a abortar", revela Harb. "Dos de los abortos -añade- los tuve en el hospital y el tercero lo sufrí en una clínica cuyo anestesista no era muy bueno, por lo que fue agónico. Creí que iba a morir".
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3 comentarios:
He ido al link indicado y la verdad es que esta mujer sabia donde se metia.¿No?Le habria salido mejor vender su cuerpo una temporada o bien no mezclarse con este sujeto en absoluto.
Seis semanas después, en presencia del padre de la novia, Fahd pidió su mano: "Me dijo que quería casarse conmigo, pero que se haría en secreto, me tendría que convertir al Islam y que no tendríamos hijos", incidió Harb.
que no tendríamos hijos...
De manera que pondrían remedios para no quedarse embarazados, no que fuesen a obligarle abortar. Es un crimen obligar a otro a bortar anónimo atolondrado.
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