Un poco de Agit-prop
Publicado por
rojobilbao
on lunes, 17 de septiembre de 2007
Atención a lo que nos dice César Lumbreras en la pag. 22 de este pdf.
(...)En las cosas del campo el ritmo es muy distinto: para producir más leche son necesarias más vacas, lo que supone un aumento de la cabaña; eso no se consigue ni en un día, ni en una semana, ni en varios meses, porque las vacas, bien por medios naturales, bien por inseminación artificial, necesitan unos plazos concretos para reproducirse, a los que se debe sumar el periodo de crianza de la ternerita hasta que esta en condiciones de dar leche. Total, que nos vamos fácilmente a un año, entre unas cosas y otras. Sirva este ejemplo para ilustrar el hecho de que con las cosas de comer y, por lo tanto, con la producción de alimentos, que es el eje central de la actividad agraria, no se puede jugar. Si se aplican medidas para recortar la producción de leche de vaca, cereales, oleaginosas o huevos, no es posible recuperar la producción en un pis pas. Otro tanto sucede con los cereales. Durante el último año se ha registrado un incremento de precios semana tras semana. Desde que comenzó la actual campaña de comercialización, el 1 de julio pasado, las subidas han sido espectaculares. En el caso del trigo, producto básico en la alimentación animal y humana, las cotizaciones en los mercados mundiales se han más que duplicado en el periodo que va desde principios de septiembre de 2006 hasta los mismos días de septiembre de 2007. Tampoco se puede aumentar la producción de trigo o de cebada de un día para otro. Ahora van a comenzar las siembras de lo que se recogerá a partir de fi nales de mayo del año que viene. Faltan por lo tanto nueve meses, el periodo de un embarazo, para que se pueda notar el aumento de la producción y de la oferta. Y es que las cosas del campo tienen otro ritmo.
De manera que estamos condenados al hambre o la carestía. Sin remedio. ¡Vaya! Pero se me ocurre una idea ¿No se podría comprar lo que aquí nos hace falta en los mercados internacionales? ¿No podemos comprar la leche o los cereales a los países africanos? No, hombre no, mucho mejor pagarlo caro a los productores europeos.
Lo de este lumbreras no es ni agit-prop. Es más bien Agro-pop.
(...)En las cosas del campo el ritmo es muy distinto: para producir más leche son necesarias más vacas, lo que supone un aumento de la cabaña; eso no se consigue ni en un día, ni en una semana, ni en varios meses, porque las vacas, bien por medios naturales, bien por inseminación artificial, necesitan unos plazos concretos para reproducirse, a los que se debe sumar el periodo de crianza de la ternerita hasta que esta en condiciones de dar leche. Total, que nos vamos fácilmente a un año, entre unas cosas y otras. Sirva este ejemplo para ilustrar el hecho de que con las cosas de comer y, por lo tanto, con la producción de alimentos, que es el eje central de la actividad agraria, no se puede jugar. Si se aplican medidas para recortar la producción de leche de vaca, cereales, oleaginosas o huevos, no es posible recuperar la producción en un pis pas. Otro tanto sucede con los cereales. Durante el último año se ha registrado un incremento de precios semana tras semana. Desde que comenzó la actual campaña de comercialización, el 1 de julio pasado, las subidas han sido espectaculares. En el caso del trigo, producto básico en la alimentación animal y humana, las cotizaciones en los mercados mundiales se han más que duplicado en el periodo que va desde principios de septiembre de 2006 hasta los mismos días de septiembre de 2007. Tampoco se puede aumentar la producción de trigo o de cebada de un día para otro. Ahora van a comenzar las siembras de lo que se recogerá a partir de fi nales de mayo del año que viene. Faltan por lo tanto nueve meses, el periodo de un embarazo, para que se pueda notar el aumento de la producción y de la oferta. Y es que las cosas del campo tienen otro ritmo.
De manera que estamos condenados al hambre o la carestía. Sin remedio. ¡Vaya! Pero se me ocurre una idea ¿No se podría comprar lo que aquí nos hace falta en los mercados internacionales? ¿No podemos comprar la leche o los cereales a los países africanos? No, hombre no, mucho mejor pagarlo caro a los productores europeos.
Lo de este lumbreras no es ni agit-prop. Es más bien Agro-pop.
2 comentarios:
El problema principal no es ese, al fin y al cabo un año, o más bien dos acaban pasando, el problema es que nadie va a hacer la inversión necesaria para criar esa ternera sabiendo que como produzca un litro más que la cuota que tiene asignada la multa va a ser superior que el precio que obtenga por ese litro, al final nos encontramos con que los burócratas han decidido la cantidad óptima de producción de leche, y como toda planificación económica han fallado estrepitósamente.
framling, el sistema es nefasto, es evidentísimo,pero pretender que nada debe cambiar incluso cunado vienen tan mal dadas es gravísimo.
Primero lo urgente, luego lo importante. Y lo urgente es derribar los aranceles que encarecen las importaciones.
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