Pero está muy mal que Federico ataque al PP
Los votos a favor de las diputadas Ana Pastor y Celia Villalobos han permitido que haya salido adelante una moción de ICV para reprobar al Papa por su postura sobre el SIDA y el preservativo.
Dos imbéciles (¿quieren que España haga el mismo ridículo que hizo Bélgica?) con permiso de Rajoy para hacer el idiota.
Que no te engañen con lo de la SEAT
Tampoco se entiende demasiado bien la fanfarria con la que el gobierno ha acogido la noticia de que el futuro Q3 se fabricará en Martorell, impidiendo un ERE que iba a afectar a 1.500 trabajadores de la plantilla. Hombre, con 100 millones de euros debajo del bolsillo de subvención pública es más fácil para el equipo directivo asegurar la continuidad de la sede, ¿no creen? Una cantidad que compensa el diferencial de coste laboral entre un coche producido en la fábrica española y en la de Bratislava pero que no resuelve el problema principal: el desembolso por cada hora de trabajo en España se acercaba a los 20 euros a cierre de 2007, mientras que en Eslovaquia apenas superaba los 6 . O se resuelve ese diferencial mediante especialización, mejora del proceso productivo o ajuste salarial o estamos ante una nueva Delphi en potencia en breve plazo, mal que nos pese. Siento ser aguafiestas.
Más aquí.
El héreo de mi hijo ¡MINISTRO!
Publicado por
rojobilbao
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Julián Díez en su blog de cinco días.
Pocoyó sí se merece una cartera ministerial
Pocoyó sí se merece una cartera ministerial
No recuerdo una ocasión previa en la que un ministro haya sido recibido tras su nombramiento con la abierta hostilidad que ha merecido Ángeles González-Sinde. Posiblemente sea exagerada. Pero tiene fundamento.
El año pasado, y ya van varios, el producto audiovisual español con mayor recaudación fue Pocoyó. La serie de dibujos animados, creada sin ninguna ayuda institucional, percibe sólo en concepto de derechos de venta de sus juguetes a Namco Bandai 33 millones de euros anuales, equivalente a la mitad de la recaudación total del cine español. Si se suma la venta de dvds, a las televisiones y demás, el muñecajo del gorro azul ha generado el pasado año un 50% más (en torno a 100 millones) que todos los subvencionados juntos.
Lo interesante del caso es que Pocoyó no sólo no persigue, sino que fomenta su difusión gratuita por internet. Hay capítulos completos que pueden verse en su web, y al comienzo, eran los propios productores los que colgaban en Youtube los episodios. Mientras, además de no conseguir financiación pública, la emisión de Pocoyó en España se retrasó un año respecto a su éxito en el Reino Unido porque RTVE pedía, para emitir los dibujos, un porcentaje en las ventas de los juguetes. Sí, esa misma RTVE que financia película tras película de Vicente Aranda –en alguna medida, con lo que me costó a mí comprar el peluche de Pato para mi hija-.
Tres años de éxito de Pocoyó con estos planteamientos, ¿han servido para que alguien tome ejemplo? En absoluto: el cine español ha convertido a la difusión de contenidos por internet en su primer enemigo. Da igual que, como todo el mundo sabe, casi nadie se descarga las películas españolas, por la sencilla razón de que al público que comparte archivos por internet sin ánimo de lucro –actividad repetidamente calificada como legal por sentencias judiciales: la única en contra, de hace unos días, fue contra un portal que sí conseguía negocio con las descargas- no le interesa el cine español.
Lo singular del caso es que se le ha dado la llave de la caja a la principal directiva de este sector que lleva más de 20 años intentando crear industria con un incondicional apoyo institucional, sin ningún éxito, y que el año pasado percibió más por subvenciones que por taquilla. Tal cual si al gestor de una de las constructoras quebradas se le nombrara ministro de Fomento, o al ex presidente de Caja Castilla-La Mancha se le hiciera ministro de Economía. Pocoyó, la verdad, ha hecho bastantes más méritos que González-Sinde, pero lamentablemente el presidente Zapatero aún no ha establecido una cuota para ministros de dibujos animados: quizá sería bueno que hicieran un lobby, visto el éxito obtenido por el que forma el cine.
La industria del cine español, por evolución natural, tendría que sufrir un proceso similar al de la música: adelgazamiento de sus estructuras superfluas y búsqueda de nuevos medios de cobrar a los consumidores. Doloroso –supondrá puestos de trabajo, obviamente-, pero realista, necesario a ojos de casi cualquiera que no esté acomodado en una posición de privilegio, al margen de lo que pasa en la calle. Y cine español, por cierto, seguirá existiendo: recordemos que gente como Pedro Almodóvar, en un extremo del éxito, o los cineastas experimentales de la escuela catalana, en el otro, ruedan sin subvenciones.
Con la creación de las webs que suministran música gratis por una pequeña cuota mensual –yes.fm, last.fm, spotify.com-, la llamada “piratería” de música se está convirtiendo en algo obsoleto: no sólo se paga a los músicos sin casi intermediarios, sino que es incluso más económico abonar cuatro euros al mes que andar grabando cds para guardar los contenidos descargados. Eso es una auténtica respuesta a la altura de las circunstancias: no persigue un avance tecnológico, sino que se emplea en beneficio de la industria existente. A la música le ha costado encontrar una solución un lustro de mamarrachadas y espantajerías –John Galliano dixit-, pero al final ha dado con ella.
Si la nueva ministra mantiene sus ideas previas de recortar la velocidad de internet, simplemente porque esa es la excusa coyuntural para justificar el desinterés del público por el enésimo acercamiento al horror de la guerra civil vista desde los ojos de un niño –que en algún momento de la trama contemplará sus primeros pechos femeninos al natural-, fracasará, como están condenados a hacerlo todas las administraciones que, sí, tiremos de tópico, han decidido emprender una cruzada para poner puertas al campo.
El año pasado, y ya van varios, el producto audiovisual español con mayor recaudación fue Pocoyó. La serie de dibujos animados, creada sin ninguna ayuda institucional, percibe sólo en concepto de derechos de venta de sus juguetes a Namco Bandai 33 millones de euros anuales, equivalente a la mitad de la recaudación total del cine español. Si se suma la venta de dvds, a las televisiones y demás, el muñecajo del gorro azul ha generado el pasado año un 50% más (en torno a 100 millones) que todos los subvencionados juntos.
Lo interesante del caso es que Pocoyó no sólo no persigue, sino que fomenta su difusión gratuita por internet. Hay capítulos completos que pueden verse en su web, y al comienzo, eran los propios productores los que colgaban en Youtube los episodios. Mientras, además de no conseguir financiación pública, la emisión de Pocoyó en España se retrasó un año respecto a su éxito en el Reino Unido porque RTVE pedía, para emitir los dibujos, un porcentaje en las ventas de los juguetes. Sí, esa misma RTVE que financia película tras película de Vicente Aranda –en alguna medida, con lo que me costó a mí comprar el peluche de Pato para mi hija-.
Tres años de éxito de Pocoyó con estos planteamientos, ¿han servido para que alguien tome ejemplo? En absoluto: el cine español ha convertido a la difusión de contenidos por internet en su primer enemigo. Da igual que, como todo el mundo sabe, casi nadie se descarga las películas españolas, por la sencilla razón de que al público que comparte archivos por internet sin ánimo de lucro –actividad repetidamente calificada como legal por sentencias judiciales: la única en contra, de hace unos días, fue contra un portal que sí conseguía negocio con las descargas- no le interesa el cine español.
Lo singular del caso es que se le ha dado la llave de la caja a la principal directiva de este sector que lleva más de 20 años intentando crear industria con un incondicional apoyo institucional, sin ningún éxito, y que el año pasado percibió más por subvenciones que por taquilla. Tal cual si al gestor de una de las constructoras quebradas se le nombrara ministro de Fomento, o al ex presidente de Caja Castilla-La Mancha se le hiciera ministro de Economía. Pocoyó, la verdad, ha hecho bastantes más méritos que González-Sinde, pero lamentablemente el presidente Zapatero aún no ha establecido una cuota para ministros de dibujos animados: quizá sería bueno que hicieran un lobby, visto el éxito obtenido por el que forma el cine.
La industria del cine español, por evolución natural, tendría que sufrir un proceso similar al de la música: adelgazamiento de sus estructuras superfluas y búsqueda de nuevos medios de cobrar a los consumidores. Doloroso –supondrá puestos de trabajo, obviamente-, pero realista, necesario a ojos de casi cualquiera que no esté acomodado en una posición de privilegio, al margen de lo que pasa en la calle. Y cine español, por cierto, seguirá existiendo: recordemos que gente como Pedro Almodóvar, en un extremo del éxito, o los cineastas experimentales de la escuela catalana, en el otro, ruedan sin subvenciones.
Con la creación de las webs que suministran música gratis por una pequeña cuota mensual –yes.fm, last.fm, spotify.com-, la llamada “piratería” de música se está convirtiendo en algo obsoleto: no sólo se paga a los músicos sin casi intermediarios, sino que es incluso más económico abonar cuatro euros al mes que andar grabando cds para guardar los contenidos descargados. Eso es una auténtica respuesta a la altura de las circunstancias: no persigue un avance tecnológico, sino que se emplea en beneficio de la industria existente. A la música le ha costado encontrar una solución un lustro de mamarrachadas y espantajerías –John Galliano dixit-, pero al final ha dado con ella.
Si la nueva ministra mantiene sus ideas previas de recortar la velocidad de internet, simplemente porque esa es la excusa coyuntural para justificar el desinterés del público por el enésimo acercamiento al horror de la guerra civil vista desde los ojos de un niño –que en algún momento de la trama contemplará sus primeros pechos femeninos al natural-, fracasará, como están condenados a hacerlo todas las administraciones que, sí, tiremos de tópico, han decidido emprender una cruzada para poner puertas al campo.
España, un país de zombies
La situación más o menos es la siguiente: una empresa se encuentra sin liquidez, bien porque sus ventas se han desplomado -cosa habitual en los sectores de consumo- o bien porque, aunque sigue vendiendo, no cobra esas ventas -cosa tremendamente habitual en los contratistas con las administraciones públicas-. Entonces, tiene que recurrir a líneas de crédito para financiar el circulante, básicamente pagar las nóminas (si sus clientes no le pagan, la empresa tampoco paga a sus proveedores). Líneas que ha usado sin problemas en el pasado para compensar los largos plazos de cobro.
Pero hete aquí que su banco o caja de toda la vida le ha cerrado el grifo, ya sea directamente o -más frecuentemente- mediante una fuerte subida del diferencial de tipos de interés que le cobra o mediante la exigencia de garantías adicionales que suelen comprender el propio patrimonio personal de los socios. En muchos casos, la empresa no es capaz de hacer frente a unos mayores gastos financieros y los socios no pueden aportar esas nuevas garantías. Y lo de cambiar de entidad es implanteable: "Si no damos casi crédito a los clientes de toda la vida, a los que vienen rebotados de otras entidades ni les escuchamos", reconocen en una entidad.
Por tanto, la empresa no tiene dinero. En consecuencia, deja de pagar la nómina y se plantea el cierre. Pero como no tiene un duro, tampoco puede hacer frente a las liquidaciones de los empleados que debe poner en la calle, por mucho que les obligue a irse de vacaciones de inmediato para no tener que pagárselas. Y la alternativa de los trabajadores es mucho peor: llevar a la empresa al concurso de acreedores y ponerse a la cola durante bastante tiempo para recibir una parte (y no se sabe qué parte) de lo que les debe la empresa, cuando el juez liquide los activos de que dispone.
¿Y qué pasa entonces? Pues que la empresa no puede cerrar pero tampoco pagar a sus trabajadores para que sigan trabajando. Así que se convierte en un muerto viviente, es decir, en una empresa zombie, sin actividad y sin recursos pero que formalmente continúa existiendo. Y no engrosa las estadísticas oficiales de suspensiones de pagos. "Es surrealista que las empresas ni siquiera puedan cerrar por falta de dinero, pero la situación en España es tan disparatada que cada vez es más frecuente", opina un pequeño empresario.
Pero detrás de esta historia hay algo mucho más grave todavía: "La banca está aguantando a las empresas que tenían que caer y provocando la caída de las que deberían seguir vivas", señala gráficamente Enrique Quemada, consejero delegado de la firma especializada en operaciones corporativas One to One. Se refiere a que la banca está refinanciando a las inmobiliarias (sobre todo a las grandes) para evitar su caída a pesar de su dudosa viabilidad porque, si entran en concurso, el banco tiene que provisionar de golpe el 25% del crédito impagado. Además, todas las entidades están quedándose con grandes cantidades de inmuebles como pago de los créditos a los promotores.
"Todos esos recursos que están poniendo en el ladrillo se los quitan a las demás empresas, en un entorno en que el sector financiero tiene que acaparar liquidez para hacer frente a sus propios vencimientos de deuda", añade Quemada. Esto significa que nos encontramos ante una especie de sistema darwinista perverso, en el que sobreviven los malos y mueren los buenos. Lo cual puede tener consecuencias verdaderamente funestas para el futuro de la economía española.
Pero hete aquí que su banco o caja de toda la vida le ha cerrado el grifo, ya sea directamente o -más frecuentemente- mediante una fuerte subida del diferencial de tipos de interés que le cobra o mediante la exigencia de garantías adicionales que suelen comprender el propio patrimonio personal de los socios. En muchos casos, la empresa no es capaz de hacer frente a unos mayores gastos financieros y los socios no pueden aportar esas nuevas garantías. Y lo de cambiar de entidad es implanteable: "Si no damos casi crédito a los clientes de toda la vida, a los que vienen rebotados de otras entidades ni les escuchamos", reconocen en una entidad.
Por tanto, la empresa no tiene dinero. En consecuencia, deja de pagar la nómina y se plantea el cierre. Pero como no tiene un duro, tampoco puede hacer frente a las liquidaciones de los empleados que debe poner en la calle, por mucho que les obligue a irse de vacaciones de inmediato para no tener que pagárselas. Y la alternativa de los trabajadores es mucho peor: llevar a la empresa al concurso de acreedores y ponerse a la cola durante bastante tiempo para recibir una parte (y no se sabe qué parte) de lo que les debe la empresa, cuando el juez liquide los activos de que dispone.
¿Y qué pasa entonces? Pues que la empresa no puede cerrar pero tampoco pagar a sus trabajadores para que sigan trabajando. Así que se convierte en un muerto viviente, es decir, en una empresa zombie, sin actividad y sin recursos pero que formalmente continúa existiendo. Y no engrosa las estadísticas oficiales de suspensiones de pagos. "Es surrealista que las empresas ni siquiera puedan cerrar por falta de dinero, pero la situación en España es tan disparatada que cada vez es más frecuente", opina un pequeño empresario.
Pero detrás de esta historia hay algo mucho más grave todavía: "La banca está aguantando a las empresas que tenían que caer y provocando la caída de las que deberían seguir vivas", señala gráficamente Enrique Quemada, consejero delegado de la firma especializada en operaciones corporativas One to One. Se refiere a que la banca está refinanciando a las inmobiliarias (sobre todo a las grandes) para evitar su caída a pesar de su dudosa viabilidad porque, si entran en concurso, el banco tiene que provisionar de golpe el 25% del crédito impagado. Además, todas las entidades están quedándose con grandes cantidades de inmuebles como pago de los créditos a los promotores.
"Todos esos recursos que están poniendo en el ladrillo se los quitan a las demás empresas, en un entorno en que el sector financiero tiene que acaparar liquidez para hacer frente a sus propios vencimientos de deuda", añade Quemada. Esto significa que nos encontramos ante una especie de sistema darwinista perverso, en el que sobreviven los malos y mueren los buenos. Lo cual puede tener consecuencias verdaderamente funestas para el futuro de la economía española.
Espeluznante.
Revilla: tonto y/o sectario
Miguel Ángel Revilla, presidente de Cantabria, declara en relación a la restricción de ayuda pública de un colegio masculino:
Asegura que su gobierno “ni es sectario ni persigue a la religión", que él mismo no tiene “nada contra el Opus Dei ni contra la formación católica”, pero que “si tienen interés en que haya concierto, acogerse a esta condición que exigimos no creo que sea tanto problema, salvo que sea una cuestión ideológica rara".
El otro día traje a este blog la noticia de que el GCSE, el instituto que otorga el certificado de Secundaria en el Reino Unido afirma, y son bastante tajantes, que lo mejor es la educación separados (si lo que te importa es el rendimiento escolar). ¿Serán los británicos ideologicamente raros?
ACTUALIZACIÓN:
José A. Poveda González
Abogado de Escuelas Católicas
Por tanto, la LOE no establece una prohibición de concertar a centros con un modelo diferenciado sino una preferencia en la suscripción del concierto para los centros con modelo de coeducación porque fomenta la igualdad entre hombres y mujeres, presuponiendo una relación causa-efecto que no está demostrada. Por otro lado, conviene recordar que el Reglamento de normas básicas de conciertos educativos no obliga a asumir el modelo de educación diferenciada, pero tampoco determina como causa de no renovación la opción por este modelo.
Y hay más aquí.
Asegura que su gobierno “ni es sectario ni persigue a la religión", que él mismo no tiene “nada contra el Opus Dei ni contra la formación católica”, pero que “si tienen interés en que haya concierto, acogerse a esta condición que exigimos no creo que sea tanto problema, salvo que sea una cuestión ideológica rara".
El otro día traje a este blog la noticia de que el GCSE, el instituto que otorga el certificado de Secundaria en el Reino Unido afirma, y son bastante tajantes, que lo mejor es la educación separados (si lo que te importa es el rendimiento escolar). ¿Serán los británicos ideologicamente raros?
ACTUALIZACIÓN:
José A. Poveda González
Abogado de Escuelas Católicas
Por tanto, la LOE no establece una prohibición de concertar a centros con un modelo diferenciado sino una preferencia en la suscripción del concierto para los centros con modelo de coeducación porque fomenta la igualdad entre hombres y mujeres, presuponiendo una relación causa-efecto que no está demostrada. Por otro lado, conviene recordar que el Reglamento de normas básicas de conciertos educativos no obliga a asumir el modelo de educación diferenciada, pero tampoco determina como causa de no renovación la opción por este modelo.
Y hay más aquí.
Paramentos, bordaduras y cimeras
12/04/09
Urkullu ha recalcado que los socialistas "no son de fiar" y "no cumplen lo que prometen". Les ha acusado, junto al PP, de haber forzado la situación y haber "alterado lo que la sociedad quiere y pide" para "hacerse con el Gobierno" y ha opinado que, con su acuerdo, PP y PSE-EE han "reforzado el concepto de excepcionalidad de lo vasco".
Ha alertado a los congregados de que "pronto la bandera española ondeará en Ajuria Enea". "Respetamos a quien se sienta identificado con esa enseña", ha puntualizado, porque "no vivimos contra nadie, ni pretendemos imponer nada y mucho menos los símbolos", pero, "no nos sentimos representados por esos colores".
01/85
“Ahora se critica a Ardanza porque en su calidad de ‘representante ordinario del Estado’, fórmula vigente en el Estatuto del 36 y repetida y refrendada por nosotros en el vigente Estatuto, iza en su sede oficial la bandera de ese Estado al que representa. Y se ignora que Aguirre tenía izada la bandera española en el [hotel] Carlton y la llevaba en su coche junto a la ikurriña. Y se hace cuestión de vida o muerte el que en Ajuria-Enea esté la bandera que ya estaba, pero izándola veinte veces en vez de diez. Y se olvida que nuestro anterior lehendakari tuvo que asistir al homenaje a la bandera española en Burgos, junto a las demás autoridades del Estado."
Xabier Arzalluz en su libro "Entre el Estado y la libertad" ed. Iparraguirre
Urkullu ha recalcado que los socialistas "no son de fiar" y "no cumplen lo que prometen". Les ha acusado, junto al PP, de haber forzado la situación y haber "alterado lo que la sociedad quiere y pide" para "hacerse con el Gobierno" y ha opinado que, con su acuerdo, PP y PSE-EE han "reforzado el concepto de excepcionalidad de lo vasco".
Ha alertado a los congregados de que "pronto la bandera española ondeará en Ajuria Enea". "Respetamos a quien se sienta identificado con esa enseña", ha puntualizado, porque "no vivimos contra nadie, ni pretendemos imponer nada y mucho menos los símbolos", pero, "no nos sentimos representados por esos colores".
01/85
“Ahora se critica a Ardanza porque en su calidad de ‘representante ordinario del Estado’, fórmula vigente en el Estatuto del 36 y repetida y refrendada por nosotros en el vigente Estatuto, iza en su sede oficial la bandera de ese Estado al que representa. Y se ignora que Aguirre tenía izada la bandera española en el [hotel] Carlton y la llevaba en su coche junto a la ikurriña. Y se hace cuestión de vida o muerte el que en Ajuria-Enea esté la bandera que ya estaba, pero izándola veinte veces en vez de diez. Y se olvida que nuestro anterior lehendakari tuvo que asistir al homenaje a la bandera española en Burgos, junto a las demás autoridades del Estado."
Xabier Arzalluz en su libro "Entre el Estado y la libertad" ed. Iparraguirre
¡RESUCITÓ!
Feliz Domingo de resurrección. Resucitó por nosotros. Porque no todo está perdido, porque no hay que dar pie a la desesperanza, porque siempre hay algo mejor.
Papado, propiedad y liberalismo. Fin dalla prima Nostra Enciclica (San Pío X)
Etiquetas: Iglesia, liberalismo
Un Motu Proprio es un documento de la Iglesia Católica emanado por el Romano Pontífice por su propia iniciativa y con su propia autoridad. Se suele tratar de documentos breves, que afectan a cuestiones concretas.
El Papa cuando trata cuestiones sociales, económicas y políticas específicas con el propósito de derramar sobre las mismas la luz del Evangelio, aparte de enseñar ciertos principios morales, también usualmente recomienda formas de acción práctica. Estas últimas proposiciones merecen respetuosa consideración, pero no llaman al ejercicio del asentimiento religioso de la misma manera que lo exige la enseñanza en fe y moral. Los católicos son libres para presentar soluciones prácticas alternativas, siempre y cuando acepten los principios morales expuestos por el Papa. En todo caso la autoridad del Papa merece profundo respeto.
Por ello la doctrina social de la Iglesia no se muestra uniforme al tratar aspectos económicos. De Leon XIII a Pablo VI media (casi) un abismo*. Pero no por ello resulta menos interesante y útil ver lo que se ha ido diciendo en el siglo XX sobre la materia; las sorpresas nos esperan a la vuelta de la esquina. Así, en un Motu Proprio no muy conocido (en el que trata sobre la "Acción Católica" italiana) San Pío X asume las ideas de su predecesor León XIII en materia económica y muestra con ello gran sagacidad. Veamos alguno puntos:
I. - La humana sociedad, cual Dios la estableció, consta de elementos desiguales, como desiguales son los miembros del cuerpo humano; hacerlos todos iguales es imposible; seguiríase de allí la ruina de la misma sociedad.
IV. - El hombre tiene de los bienes de la tierra no sólo el mero uso, como el animal, sino también el derecho de propiedad estable; propiedad no sólo de las cosas que usadas se consumen, sirio aun de aquellas que no se gastan con el uso.
V. - Es imborrable de naturaleza el derecho de la propiedad privada, fruto del trabajo o de la industria, o bien de cesión o de donación ajena; de la propiedad puede cada cual razonablemente disponer a su arbitrio.
VI. - Para componer desavenencias entre ricos y proletarios hay que distinguir la justicia de la caridad. No hay derecho a compensación sino cuando la justicia sufrió quebranto.
VII - Las obligaciones de justicia cuanto al proletario y obrero son éstas: hacer entera y fielmente el trabajo que libremente y conforme a la equidad se pactó; no causar daño a la hacienda ni agravio a la persona del dueño; en la misma defensa de los propios derechos abstenerse de actos violentos, ni convertirla jamás en motines.
XI. - Los capitalistas y los mismos obreros con instituciones ordenadas a facilitat oportunos socorros a los necesitados, pueden ayudar mucho a resolver la cuestión obrera, y a juntar y unir las dos clases entre sí. Tales son: Las compañías de socorros mutuos, las de seguros privados, los patronatos para niños, y en particular las corporaciones de artes y oficios.
Como se ve, el Papa santo (único hasta la fecha declarado como tal de los pontífices del siglo XX) deja la caridad en el plano moral, no como obligación legal. No entiende de estados redistribuidores, y es consciente del "sagrado" derecho a la propiedad. Unas buenas bases que dejó León XIII a sus sucesores y que Pío X supo sostener. Resulta curioso que pensando San Pío X así el catolicismo más tradicionalista (casi diría que el más rancio, pongo mi mente en los lefevristas) confundiendo churras con merinas asuma que el Papa que atacó con dureza el modernismo (y el liberalismo esencialmente teológico) era contrario a cualquier atisbo de liberalismo.
* Para más información al respecto véase el libro "Por qué el Estado sí es el problema" de Thomas E. Woods. Supe de este motu proprio por una referencia del profesor Zanotti.
Un orador en Bruselas
No sabía que hubiese políticos así en Europa. ¿Por qué tenemos que conformarnos con nuestras medianías?
Saben de lo que hablan
Etiquetas: Ertzaintza, PNV
«Necesitamos un Gobierno que esté amenazado por ETA. Un Gobierno que coloque la lucha antiterrorista entre sus máximas prioridades y nos obligue a obtener resultados. Y no se trata de política, se trata de que nos quieren matar. Es mera supervivencia. Ojalá ese sea el cambio», afirma un mando al ser preguntado por sus perspectivas ante la llegada de un socialista a la consejería de Interior.
(...)
Según su diagnóstico, la base de la Policía autónoma se divide «entre los alegres y los expectantes». «Los primeros están deseando el relevo porque ya no aguantan más la actual situación y quieren que se nos ponga a trabajar. Los segundos, vinculados con fuerza al nacionalismo, están a la espera pero con mucha normalidad. Ellos, en el fondo, también son conscientes de que no podemos seguir así», indica.
(...)
En este sentido, una imagen que quedó grabada en la retina de muchos policías vascos la retransmitió ETB la misma noche electoral. Celebrando la victoria de Ibarretxe se pudo ver a dos cargos de la Policía autónoma que jaleaban al lehendakari con todas sus fuerzas. «En un trabajo en el que se maneja información sensible, la confianza en determinadas personas que están afiliadas al partido de la oposición puede ser muy complicada. No sé cómo toreará este problema el PSE», asegura.
Y hay más, mucho más.
(...)
Según su diagnóstico, la base de la Policía autónoma se divide «entre los alegres y los expectantes». «Los primeros están deseando el relevo porque ya no aguantan más la actual situación y quieren que se nos ponga a trabajar. Los segundos, vinculados con fuerza al nacionalismo, están a la espera pero con mucha normalidad. Ellos, en el fondo, también son conscientes de que no podemos seguir así», indica.
(...)
En este sentido, una imagen que quedó grabada en la retina de muchos policías vascos la retransmitió ETB la misma noche electoral. Celebrando la victoria de Ibarretxe se pudo ver a dos cargos de la Policía autónoma que jaleaban al lehendakari con todas sus fuerzas. «En un trabajo en el que se maneja información sensible, la confianza en determinadas personas que están afiliadas al partido de la oposición puede ser muy complicada. No sé cómo toreará este problema el PSE», asegura.
Y hay más, mucho más.
Aunque sea sin proponérselo...
Federico me da la credibilidad que varios lectores o bien me quitaban o bien ponían en duda. Lamento mucho tener razón en este caso.
"Me dijo que habían decidido que no hiciera 'La Mañana' a partir de la próxima temporada", revela Losantos, "y que me ofrecían pasar a la tarde y hacer 'La Linterna' de las diez a las doce de la noche, que compartiría el programa con César Vidal, que haría las dos primeras horas, desde las ocho".
ACTUALIZADO:
Federico lo cuenta casi todo aquí.
"Me dijo que habían decidido que no hiciera 'La Mañana' a partir de la próxima temporada", revela Losantos, "y que me ofrecían pasar a la tarde y hacer 'La Linterna' de las diez a las doce de la noche, que compartiría el programa con César Vidal, que haría las dos primeras horas, desde las ocho".
ACTUALIZADO:
Federico lo cuenta casi todo aquí.
¡Por fín un rumor cierto!
Años leyendo rumores falsos e interesados sobre Federico y su continuidad en la COPE y por fín alguien da una noticia veraz. Y tú ¿cómo lo sabes? me preguntareis. Pues porque me contaron la misma historia el martes por la noche, letra por letra y me parece muy raro que quien me lo contara tuviese una relación siquiera superficial con la publicación que se hace eco del suceso.
Fuentes solventes a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital confirmaron que, en efecto, la dirección de COPE planteó ayer a Jiménez Losantos que dejara de presentar ‘La Mañana’ la próxima temporada. Pero se le ofreció que continuara en la cadena, pasando al programa nocturno ‘La Linterna’, que en ese caso compartiría con su actual conductor, y amigo suyo, César Vidal.
ACTUALIZADO:
Dicen lo mismo los chicos de Cacho.
También elsemanaldigital.
Fuentes solventes a las que ha tenido acceso El Confidencial Digital confirmaron que, en efecto, la dirección de COPE planteó ayer a Jiménez Losantos que dejara de presentar ‘La Mañana’ la próxima temporada. Pero se le ofreció que continuara en la cadena, pasando al programa nocturno ‘La Linterna’, que en ese caso compartiría con su actual conductor, y amigo suyo, César Vidal.
ACTUALIZADO:
Dicen lo mismo los chicos de Cacho.
También elsemanaldigital.